El juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska decretó ayer libertad sin medidas cautelares para dos de los tres ciudadanos de origen argelino (Amir Benamara, de 32 años, y Akram Sap, de 30) detenidos la madrugada de ayer en Gasteiz en el marco de una operación llevada a cabo por la Ertzaintza. El tercero (Taret Bibi, de 33 años) quedó también en libertad, pero deberá comparecer los lunes en el Juzgado.

Los arrestados comparecieron a partir de las 17.00 ante el magistrado, que se encuentra de guardia esta semana en sustitución del titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audien- cia Nacional, Juan del Olmo.

En el domicilio de Bibi la Policía autonómica se habría incautado de diversos vídeos, que el detenido dijo que le prestó un amigo y, al tiempo, negó que en ellos se haga «enaltecimiento del terrorismo». Según fuentes judiciales citadas por agencias, alegó ante el juez que los tenía «por curiosidad».

Tras el operativo del jueves, la Ertzaintza indicó en una nota de prensa que la investigación se inició en diciembre pasado y que los tres hombres, liderados por el propio Bibi, se dedicaban a «distribuir material informático, CDs y archivos de MP3 que obtenían en internet, con propaganda y llamamientos a la Yihad entre la comunidad musulmana».

Sin ni siquiera tener en cuenta la presunción de inocencia, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó la importancia de estas detenciones.