Cerca de 5.000 personas se manifestaron en Makati, centro financiero de Manila, para exigir la dimisión de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo, relacionada con un nuevo caso de corrupción. «Esto es una señal de que la gente está dispuesta a llevar a cabo una acción política para poner fin al régimen de Arroyo», subrayó Renato Reyes, secretario del grupo Bayan, uno de los organizadores de la protesta. Horas antes, la propia Macapagal declaró que «no se toma seriamente» las acusaciones de corrupción. Las voces que exigen su dimisión han aumentado después de que el ex funcionario Rafael Lozada acusara a las fuerzas de seguridad de secuestrarle para que no testificara en el Senado sobre el anómalo contrato de 329 millones de dólares firmado por el Gobierno para instalar una rede de internet.