Aauzmendi se retiró ayer ganando un estelar de gran calidad. El de Segura estuvo acompañado por Zeberio II para enfrentarse a Urriza y Lizaso en Galarreta (victoria 40-29), el frontón que le vio debutar hace casi 20 años. Sería muy difícil escoger una manera mejor de decir adiós al remonte.

¿Qué siente ante su retirada?

Estoy contento, creo que es un mérito haber llegado hasta los 40 años como pelotari profesional, y hacerlo además con un buen nivel. Es lógico que esto termine, hay que dejar paso a la gente joven.

Se ha ido con un partido de altura. Con Zeberio II y ante los recientes campeones, Urriza-Lizaso.

Me preguntaron qué partido quería para la despedida y yo pedí jugar junto a Zeberio II, con el que logré lo mejor de mi carrera: las txapelas de 2003 y 2005. Era un partido difícil, pero es bonito irse en la primera línea.

Junto a Zeberio II formó una pareja de cuidado.

Él era la figura, pero nos entendíamos bien, y la prueba está en que en aquellas dos finales le ganamos a Ezkurra.

¿Qué balance hace de estos 18 años como profesional?

El balance es bastante positivo. Me costó coger cierto nivel, aunque creo que, sin llegar a ser una figura del remonte, he rendido bastante bien desde los 29 ó 30 años. Ésta es una modalidad muy difícil, y hay pelotaris que no progresan hasta que pasan varias temporadas.

¿Cómo ha evolucionado el remonte en estos años?

No sé si es por los el cambio de material o por los pelotaris, pero la verdad es que el juego era antes bastante más rápido, los partidos duraban menos. Ahora se lleva mucha más pelota a buena. Por otra parte, la modalidad ha pasado buenos y malos momentos, pero yo ahora la veo bastante bien: creo que hay una buena plantilla de remontistas, con gente que ilusiona como Urriza, Urrutia y San Miguel. A ver si Baleztena también pega un empujoncito... El remonte tiene su sitio, no sólo existe la mano.

¿Su mejor momento?

Jugué muy bien justo después de ganar mi primera txapela; recuerdo en especial un torneo entre parejas y tríos, en el que gané con Ezkurra a Bitoria-Altuna I-Aizpuru... aquello fue la leche para mí, era un trío muy muy bueno.

¿Y el peor?

Cuando me lesioné el bíceps, porque tenía ya 36 años y era una lesión seria, temí no volver a jugar a remonte. Después, según épocas, en la empresa ha habido mejor o peor ambiente. Pero predomina lo bueno.

¿Cómo ha sido como pelotari?

No he tenido mucho golpe, pero creo que he sacado bastante bien... y he sido seguro.

¿Quién ha sido su gran rival?

Posiblemente Txikuri: debutamos por la misma época, y aunque él despuntó antes, luego nos equilibramos. Jugamos en contra una infinidad de partidos.

¿Y su mejor compañero?

No he tenido problemas con nadie, aunque tengo que destacar a Zeberio II... y por supuesto, también a gente como Elizalde o Matxin.

¿Su modelo en la zaga?

Quizá Urteaga, aunque el que me ha marcado ha sido Mujika I. No sabría definirlo, pero fue un pelotari diferente.

¿Cómo ve el nivel actual?

Es bastante bueno, y creo que hay un buen relevo en la zaga con Urrutia, San Miguel o Ion. Veo más problemas entre los delanteros para suceder a Ezkurra y Zeberio II, aunque con Urriza hay remontista para rato, me ha sorprendido muchísimo. También me gusta Etxeberria IV.

¿Cómo quería despedirse?

No quería nada especial: se trataba de jugar un partido más, en el que trataría de hacerlo lo mejor posible, como siempre... y en el que estuviera arropado por mi gente, mis amigos.