Día mundial contra el racismo y la xenofobia
Las calles vascas serán escenario de nuevas movilizaciones por la igualdad
Dos manifestaciones, hoy y mañana en Bilbo e Iruñea, y la ya tradicional marcha entre Pasaia y Donostia, el domingo, reivindicarán derechos básicos para las personas inmigrantes y gitanas, así como leyes para hacerlos efectivos.
GARA | GASTEIZ
Aquel día, el 21 de marzo de 1960, en la localidad de Sharpeville, en la provincia sudafricana de Transvaal, la Policía abrió fuego contra una manifestación pacífica de ciudadanos que protestaban contra la llamada `Ley de pases'. El resultado fue una de las peores matanzas de civiles perpetradas en el país, con 69 personas muertas y más de 400 heridas.
Aquello marcó un hito en la historia del movimiento contra el apartheid y motivó que la Asamblea General de la ONU decidiera conmemorar cada año esa fecha para recordar la necesidad de luchar contra el racismo, no importa dónde o cuándo aparezca. Desde 1966 cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Louise Arbour, declaró, no obstante, hace sólo unos días, que «48 años después de las muertes de Sharpeville, ningún país puede afirmar estar libre de la influencia destructiva del racismo».
Un lastre histórico, el del racismo y la xenofobia, del que no está exenta tampoco la sociedad vasca. La celebración de la Semana Santa impidió que el lema «Gizarte diskriminaziorik ez, igualdad de derechos para tod@s» volviera a recorrer como cada año en esa fecha los kilómetros que separan a Pasaia de Donostia. Una marcha que tendrá lugar el domingo, y que será la culminación de una serie de convocatorias que en Euskal Herria se han aplazado hasta este fin de semana.
Los llamamientos a denunciar este tipo de discriminación arrancan esta tarde en la capital vizcaina. SOS Racismo convoca a la manifestación que, a las 20.00, arrancará de la Plaza del Arriaga. «Este 2008 se va a cumplir el 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Ha sido un gran avance. Pero queremos poner sobre la mesa una de sus contradicciones más evidentes. La Declaración reconoce el derecho humano a emigrar, pero no dice nada del derecho a inmigrar; es decir, te reconoce el derecho a salir pero no el de llegar», explica Diego Jauregi.
«Mientras inmigrar, llegar, no sea reconocido como un derecho humano, los estados seguirán haciendo de su capa un sayo», insiste el miembro de SOS Racismo-Bizkaia. «En efecto, crece el racismo social e institucional. La pasada campaña electoral ha sido muy ilustrativa. Todo el debate sobre inmigración se ha dado en el lenguaje de la más pura derecha: Rajoy expulsaba a tantas personas, Zapatero más. Rajoy imaginaba mejores mecanismos para cerrar las fronteras, Zapatero los superaba», denuncia.
El acto de Bilbo precederá a la cita de mañana en Iruñea. Allí, la Plataforma Papeles y Derechos Denontzat llama a acudir a la manifestación que partirá, a las 20.00, de la Plaza del Castillo. Por la mañana, habrá un aperitivo intercultural, a las 13.00, en la Plaza de Nabarreria.
La última cita que sacará a la calle este Día contra el Racismo y la Xenofobia será el domingo en Gipuzkoa. Allí, 49 colectivos organizan una marcha, que partirá de Pasaia -del mercado de Trintxerpe- a las 11.30 y llegará al Boulevard donostiarra.
Agustín Unzurrunzaga señaló ayer que así pretenden denunciar «las políticas sociales discriminatorias» puestas en marcha por el Ejecutivo español; por ejemplo, la medida del «cheque bebé» que favorece la natalidad abonando a los padres 2.500 euros por hijo nacido y de la cual «han sido excluidas las parejas extranjeras residentes en el país» o se les han impuesto «condiciones especiales para acceder a ese derecho».
Además, el representante de SOS Racismo-Gipuzkoa se refirió a la Ley contra la violencia de género y a la conocida como «Renta de emancipación» a las cuales «no pueden ampararse» las personas inmigrantes. En este sentido, criticó que para optar a las ayudas para el alquiler los jóvenes extranjeros deben presentar un permiso de residencia permanente, el cual «se obtiene tras agotar todo el ciclo de permisos temporales» lo que puede suponer «unos siete u ocho años». De esta forma, «cuando disponen de él, con el límite de 30 años para recibir la subvención, ya no pueden solicitarla». A su juicio, es necesario «que se eliminen todas las discriminaciones que existen en las leyes y políticas sociales respecto a los extranjeros», ya que «si no cumplirán mal su función de dar cohesión a la sociedad y fomentar la integración».
Unzurrunzaga realizó un llamamiento a Lakua a que adopte «medidas de carácter complementario» para hacer «efectivos» sus Planes de Igualdad.
En la manifestación de mañana en Iruñea, a las 18.00 desde la Plaza del Castillo, se recordará a María Antonia Amador Jiménez, una mujer gitana, vecina de Errotxapea, que murió en agosto después de denunciar una agresión por parte de la Policía Municipal.
La XI Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, de Pasaia a Donostia, batirá un récord al concitar la adhesión de 49 organismos a la convocatoria, en la que se reivindicarán políticas sociales no discriminatorias para las personas extranjeras.
SOS Racismo de Araba, que lleva cinco años realizando su labor de apoyo a las personas inmigrantes en la calle, ha propuesto la creación de un Consejo Popular de la Inmigración, una plataforma «amplia, libre y variada de todos los organismos que lo deseen» cuyo objetivo sería «ordenar las intervenciones de ayuda a los inmigrantes ante las nuevas situaciones que la inmigración plantea». Un organismo que pueda poner en común las experiencias, «que tenga voz propia y logre mayor repercusión».
Fede García hizo este anuncio en una rueda de prensa en la que valoró los cinco años de trabajo a la intemperie, en los que han tramitado más de 800 solicitudes nuevas, «que hemos presentado, día a día, al Ayuntamiento», a pesar de lo cual, denuncian, «llevamos 5 años de silencio institucional».
Los principales problemas de la inmigración en Gasteiz siguen, según denuncia SOS Racismo, «congelados». Así está la problemática en torno a la solicitud de empadronamientos, ante la que los grupos municipales han mostrado un «escaso o nulo interés». SOS Racismo de Araba continúa inmersa en un proceso judicial iniciado con la declaración de baja padronal de 476 personas por parte del Ayuntamiento hace ya cinco años. Pero además, «las legislaturan pasan, los alcaldes también y los problemas objetivos de una parte de la población inmigrante siguen pendientes» por lo que, han lanzado la segunda campaña de empadronamientos solidarios.
Otro de los problemas que Fede García denunció en su comparecencia de ayer es la situación que vive un sector de jóvenes inmigrantes, «sobre todo magrebíes» matizan, que no pueden acceder a una alimentación digna y suficiente, debiendo «sobrevivir al día con un bocadillo».
Reitera SOS Racismo de Araba una reivindicación que ha venido planteando en los últimos años sin que hasta ahora hayan tenido respuesta institucional: centros de acogida temporal para inmigrantes que, financiados por Lakua, Diputación y Ayuntamiento, permitan una primera residencia a las personas recién llegadas a la ciudad, que no tengan un apoyo familiar o de amistad.
Finalmente, denuncian la falta de una política institucional clara para atender a menores extranjeros en unas mínimas condiciones, y consideran que las denuncias que se han hecho públicas en las últimas semanas en torno al centro de menores extranjeros no acompañados ponen sobre la mesa «que cada cual trata de librarse de las responsabilidades que la ley fija a determinadas instituciones públicas».
En Iruñea se reclamó a las instituciones públicas y medios de comunicación que den un tratamiento ético a las noticias, «evitando que sean discriminatorias y alarmistas, pues estas informaciones son a menudo caldo de cultivo de actitudes y prejuicios» .