El documentalista Nicolas Philibert fue asistente de dirección en su comienzos del ya desaparecido cineasta René Allio, lo que le permitió intervenir en el rodaje de la película de 1975 «Moi, Pierre Rivière, ayant egorgé ma mére, ma soeur et mon frère...» (Yo, Pierre Rivière, habiendo degollado a mi madre, a mi hermana y a mi hermano...). Aquella realización estaba basada en el libro homónimo de Michel Foucault, cuyo largo título era el comienzo de las memorias escritas por el asesino Pierre Rivière, un joven de veinte años que en 1835 mató a su familia, describiéndolo después de su puño y letra con gran frialdad y pleno conocimiento de causa. Un extraño caso que ha sido muy estudiado, tanto para desentrañar el sistema judicial decimonónico como para intentar precisar si el criminal padecía alguna enfermedad mental.

Allio lo recreó in situ utilizando lugareños en lugar de actores profesionales, a los que ahora entrevista Nicholas Philibert, más de treinta años después, a fin de reflejar las cicatrices que ha podido dejar en ellos la participación en un proyecto cinematográfico que les tocaba tan de cerca.

«Regreso a Normandia» es un documental muy distinto de «Ser y tener», donde Nicolas Philibert tocaba el tema de los maestros rurales con una mayor repercusión, hasta el punto de que fue la película que le dio a conocer a este lado de la frontera. El desconocimiento del film original de René Allio, al que se hace constante referencia, puede ser un obstáculo para entrar de lleno en esta reconstrucción. Lo bueno es que acaba por surgir una nueva película con entidad propia, en la que se cuela la realidad rural en vías de extinción, dotada de su propia problemática autónoma.