Tanttaka sigue reivindicando la función activa del teatro en «Comida para peces»
La compañía teatral lleva 25 años subida a los escenarios. Un repaso a su trayectoria ayuda a hacerse una idea del desarrollo que ha vivido la escena en Euskal Herria durante las últimas décadas. Durante la jornada de ayer celebraron de una forma especial el Día Internacional del Teatro cuando recogieron el premio Donostia por «Emakumeak izarapean». El fin de semana que viene estrenarán «Comida para peces», donde buscan visualizar el acoso laboral.Itziar AMESTOY | GASTEIZ
La compañía teatral Tanttaka llega este año a su 25 aniversario. Fecha que poco tiene de meta final; ya que el reconocimiento que supone el Donostia Antzerki Saria o los estrenos previstos por la compañía parecen augurar un aún largo recorrido. Y es que ayer, coincidiendo con el Día Internacional del Teatro, Tanttaka recibió el premio por su obra «Emakumeak izarapean».
Mireia Gabilondo, directora de la misma, comenta que el galardón resulta satisfactorio, «como todos», apunta entre risas. Sin embargo, reconoce que se trata de algo especial, ya que se sumergió de forma personal en el proyecto. «Anduve junto a Lurdes Bañuelos desde el principio en todo el proceso de creación y escritura», explica a la vez que recuerda la labor de muchas mujeres que compartieron sus vivencias con las relaciones sexuales y de pareja para enriquecer el espectáculo.
Tal y como explica Fernando Bernues, codirector de la compañía, se trata de un «triple premio». Primero, por la oportunidad de hacer el espectáculo para que el público pudiera volver a verlo. En un plano más material, además, tuvieron una recompensa económica que consistió en 8.000 euros y 2.000 más que obtendrán antes del 2010 si Tanttaka estrena una nueva obra en euskara y en Donostia. Asimismo, los integrantes de la compañía se llevaron una escultura realizada por Iñaki Olazabal que, según explica Bernues, este año realiza «un homenaje al espectador».
El galardón coincide con el cuarto de siglo de trayectoria y sirve a Tanttaka para coger impulso de cara a nuevos proyectos. El próximo jueves 3 de abril, sin ir más lejos, el Teatro Principal de Donostia acogerá el estreno de su nuevo trabajo «Comida para peces». Se trata de la interpretación del texto escrito por Juan de Dios que obtuvo el premio Euskadi de literatura en castellano en el año 2006. Un reconocimiento muy importante si se tiene en cuenta que se trata de un texto escrito para teatro y los galardonados en este tipo de certámenes que no corresponden a ningún género concreto suelen ser novelas. Así, al menos, lo interpreta uno de los directores habituales de Tanttaka, Fernando Bernues, que además explica la diferencia que le ha supuesto a él llevar a los escenarios un trabajo redactado para ser interpretado. La compañía, según explica, suele partir de «textos no teatralizados, adaptaciones de novelas o materiales no escritos directamente para el teatro». El espectáculo se interpretará en la lengua en la que fue escrita y en euskera, para lo que se han basado en la traducción del escritor Harkaitz Cano que editó Artez.
Bernues sitúa el surgimiento de una obra cuando lee algo que le «mueve y conmueve». Esa sensación fue la que sintió ante el libro de Juan de Dios que aborda el drama sobre el acoso en el entorno laboral. «El autor ha tenido la virtud de hacer un texto lleno de contemporaneidad, material y de teatro», explica. Al comentar el tema que trata la obra, es decir, el acoso laboral, Bernues asegura que tras indagar en él descubres una gran cantidad de gente involucrada en este tipo de dinámicas «perversas y terribles diarias».
Función activa del teatro
Al hilo del tema que aborda la obra, Bernues considera que busca un teatro que hable de «realidades cotidianas sometidas a situaciones no cotidianas», ya que asegura que en ese punto es donde el teatro puede «ayudarnos a ponernos en el sitio del otro y comprender». Y es en esta labor donde encaja a la perfección un texto como el de Juan de Dios que no da la espalda a la realidad sino que se lanza a abordarla. Labor que coincide con una de las reflexiones que el presidente del Insituto Nacional de Teatro en África, Robert Lepage, dio a conocer en el manifiesto del Día Mundial del Teatro que se leyó ayer: «Como podría jactarse ofrecer soluciones a los problema de la intolerancia, exclusión y el racismo».
Es en este tipo de representaciones en las que se ha ido especializando Tanttaka con los años, sin embargo, una trayectoria de 25 primaveras da para muchos cambios. Como esbozo del desarrollo que ha tenido la compañía, Bernues destaca que empezó siendo más heterogénea donde trabajaban todo tipo de textos para ir, con lo años, definiéndose.
Recuerda los inicios como tiempos pasionales, llenos de incógnitas pero también de ganas. Un tiempo donde «la pasión podía al miedo». En un camino tan largo la compañía ha sufrido muchos cambios y etapas. Bernues sitúa la crisis que vivió en el año 1992 como la separación entre los dos ciclos de Tanttaka. Aquel año, recuerda, «a consecuencia de la Expo, se cerraron las ayudas a las creaciones y muchas compañías vivieron una gran crisis». Las dificultades económicas hicieron que de una cooperativa pasaran a ser una empresa. En el plano artístico, asimismo, fue el momento en el que comenzaron a trabajar una línea más definida.
El Florido Pensil
«El Florido Pensil» supuso el afianzamiento de la compañía. Fue el segundo trabajo de la nueva etapa y, como recuerda Fernando, más allá del éxito teatral, supuso «un fenómeno sociológico» que hizo que acudieran al teatro públicos que habitualmente no lo hacen. «Es algo que pasa pocas veces», afirma a la vez que explica que la obra hizo que las posibilidades de la compañía se asentaran y pudieran acabar contando con algunos espacios que ayudaron a su estructuración.
Con éxitos y crisis en el recuerdo, Tanttaka ha llegado al 25 aniversario. Y como no podía ser de otra manera, toca celebrarlo. Aunque Bernues asegura que el cumpleaños no ha hecho más que empezar, además de «Comida para Peces» tienen en mano más trabajos, uno de ellos dirigido por Mireia Gabilondo que llegará a los escenarios a principios de mayo. La directora, otra de las habituales de la compañía, adelanta que hacia julio tendrá lugar una fiesta en la que se reunirán los amigos, quienes hayan trabajado con ellos y, en definitiva, «quienes hayan compartido alguno de los momentos de Tanttaka».
Fernando Bernues asegura que el teatro ayuda a comprender realidades al permitir ponerse en el lugar del otro. En este caso el acoso laboral es la problemática que visualizará «Comida para Peces».
En la trayectoria de Tanttaka, destacan dos momentos. El inicio, cuando era una cooperativa, y un segundo momento que tuvieron que afrontar después de la crisis que vivió el mundo del teatro en 1992.
Estreno: El jueves 3 de abril se entrenará la versión en euskara «Arrainen Bazka», mientras que el viernes 4 se podrá ver «Comida para Peces».
Director: Fernando Bernues.
Autor: Juan de Dios. La traducción al euskara la ha realizado Harkaitz Cano.
Intérpretes: Sara Cozar y Aitziber Garmendia (en euskara) y Naiara Arnedo y Vitoria Rogado (en castellano). Jose Cruz Gurrutxaga, Asier Hernandez y Mikel Losada actuarán en ambas funciones.
Lugar y hora: Entre el 3 y 6 de abril, en el Teatro Principal de Donosti a las 20.00 horas.
Euskal Herrian antzerkiak orokorrean bizi izan dituen aldaketei so eginez, Fernado Bernuesek eta Mireia Gabilondok, Tanttakako zuzendariek, azpiegituren aldetik egondako hobekuntzak azpimarratu dituzte. Biek, hala ere, zalantzarik gabe esan dute bide luzea eta egitasmo asko geratzen direla egiteko. Bernuesen kezka nagusia sorkuntzaren indarra desagertzen joatea da. «Burokrazia aldetik, kontratu, zerga, eta halako buruhausteak daude eta horrek gazteek sortzeko duten energia erretzen du», esan du. Hasierak oso zailak direla ere esan du Gabilondok, produkzioan aritzea oso astuna baita eta diru asko behar delako. «Laguntza gehiago egon beharko luke, kultura babestu behar da», salatu du zuzendariak. I. A.