La gestión del presupuesto de la Unión Europea (UE) mejoró el año pasado, de manera que la aportación solicitada a los Veintisiete prácticamente igualó el gasto previsto para el ejercicio, dejando el superávit en 1.529 millones de euros, el 17% menos que el año anterior.

En cumplimiento de la legislación comunitaria, el dinero sobrante será ahora devuelto a los Estados miembros, en proporción a su Renta Nacional Bruta. El Estado español recibirá, según datos facilitados por la Comisión, 131 millones de euros, el 8,6% del total, mientras Alemania ingresará 300 millones.

El Ejecutivo comunitario subraya que el superávit es el más bajo de la historia de la UE, tras caer ininterrumpidamente desde 2001 y ello a pesar del aumento del presupuesto. Sostiene que esta tendencia refleja el esfuerzo para garantizar que las contribuciones a las arcas comunitarias se limiten a lo estrictamente necesario. Así, el año pasado, el superávit representó algo más del 1% de los fondos presupuestados.

En un comunicado, la responsable europea de Presupuesto, Dalia Grybauskaite, explicó que este progreso en la presupuestación es resultado de la planificación, la reducción de la burocracia y la mejor gestión.