Dos semanas después de que Viktor Debre oficializase su marcha, el Arrate ya tiene sustituto. Se trata de Julián Ruiz, que se hará cargo del equipo las dos próximas temporadas.

El técnico cántabro ha sido, según aseguró Iñaki Bolinaga, «la primera opción que hemos manejado», pese a que en las oficinas del club se han sucedido los ofrecimientos.

Ruiz, que ha permanecido alejado de los banquillos desde que fuera destituido por Bidasoa a mediados de la pasada temporada, reconoció llegar a Eibar «ilusionado», pero también consciente de que «no cojo un equipo, como suele ser habitual en estos casos de cambio de entrenador, que venga de una mala temporada, sino todo lo contrario: el listón está muy alto y, por tanto, la responsabilidad también es mucha», asumió.

Pese a mostrar su satisfacción por la plantilla -a la que, en principio, le faltarían dos pivotes-, Ruiz no quiso hablar de objetivos concretos «porque no sólo tienes que conocer tu coche, sino también el resto de los que participan en la carrera». A la espera de saber si el Arrate disputará competición europea -todo pasa por la invitación de Portland a la Liga de Campeones-, el técnico reconoció que la disputa simultánea de dos torneos puede «pasar factura» pero destacó, asimismo, que se trata de un objetivo «muy bonito. Al club le viene bien, para los jugadores supone un plus, y también es algo bonito para la afición, la ciudad, la prensa...».

Javier Arroyo, por otra parte, ha renovado por dos años.