Ion Pardo (Seguros Bilbao) dio la sorpresa ayer al imponerse al esprint en la primera etapa de la Vuelta al Bidasoa con final en Hendaia. El ciclista navarro, de segundo año, fue el más rápido del grupo de noventa corredores que se presentó en la línea de meta y es el primer líder de la carrera.

Como era de esperar, la primera etapa de la ronda sub 23 guipuzcoana se resolvió al esprint. Sin embargo, el ganador no estaba en la lista de favoritos. El triunfo de Pardo (Lukin, 20 años) no sorprendió en el Seguros Bilbao porque confiaban en su velocidad, por algo le conocen como Jon Boonen. Su equipo le arropó y el navarro respondió con una victoria que le descubre, por delante de Cano (Saunier Duval) y el ex profesional Baños (Cueva del Soplao).

Habitual en las fugas

Pardo es, por sus cualidades, un ciclista que tiene difícil destacar en las carreteras de Euskal Herria, que son un continuo sube y baja y que premian más a los más dotados en la escalada. Sus oportunidades de lucirse son mínimas -el año pasado venció en Gorliz- y por ello se trata de un ciclista combativo que busca su protagonismo en las escapadas. Ayer se destapó en el mejor escenario posible.

La primera etapa (Irun-Hendaia, 123,2 kilómetros) respondió al guión. Hubo una escapada de once corredores que tuvo más de tres minutos de renta, y poco faltó para que Rubén García (Saunier Duval) culminara la fuga con éxito pues no fue cazado hasta que faltaban tres escasos minutos para llegar a la línea de meta.

La segunda etapa de hoy, Hondarribia-Hondarribia (128 kilómetros), tiene el aliciente de que la cota de Gurutze (3ª categoría) está situado a nueve kilómetros del final.