Familiares de los detenidos en Barakaldo denuncian su «desamparo» ante la Ertzaintza
Familiares de los cinco barakaldarras detenidos por la Ertzaintza denunciaron la «indefensión» y el «desamparo» sufridos el martes, a la vez que desmontaron algunas de las acusaciones vertidas contra sus hijos.
Agustín GOIKOETXEA |
Poco antes de que se conociera que Sendoa Jurado, Mikel Petuya, Unai Frías, Héctor Franco y Gorka Serna comparecerán hoy ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional española, Pablo Rafael Ruiz Gutiérrez, familiares y vecinos de Barakaldo denunciaron ayer el operativo desarrollado en buena parte de la localidad por la Ertzaintza.
Una de sus portavoces, Txusa Etxeandia, calificó de «actitud chulesca» la mantenida por la Policía autonómica, que ocupó diferentes puntos de Barakaldo para llevar a cabo unos registros sin orden judicial ni testigos. Acusó de ello al PNV, del que dijo que «ha puesto a la Ertzaintza a disposición del PSOE» para «entrar violentamente en las casas de los jóvenes» y detenerlos con unas pruebas de ADN «que no tienen validez jurídica ni científica».
Txutxi Petuya, padre de Mikel, relató la «impunidad absoluta» con que actuaron los policías, que le llevó a decir que «dan miedo» y confesar la «sensación de impotencia» que vivió durante unas horas, cuando los ertzainas evitaron que saludase y abrazase a su hijo.
Aseguró que las capuchas y tiragomas que dice Interior haber incautado son recuerdos de un viaje a Chiapas, «botín» entre el que se encuentra además un listín telefónico de sus progenitores, la documentación de la plataforma Amaitu en favor de los derechos de los presos y gestiones efectuadas ante diferentes instancias administrativas y políticas en su defensa.
En denuncia de la redada y en apoyo a sus convecinos arrestados, 600 personas se manifestaron anoche en Barakaldo.