Unas cuarenta personas se concentraron ayer ante la sucursal del Crédit Agricole de la capital bajonavarra para protestar por la actitud de la entidad bancaria para con varios militantes que han visto bloqueadas sus cuentas por orden de la jueza parisina Laurence Le Vert.

En un primer momento, los responsables de la sucursal cerraron las puertas de su establecimiento, pero más tarde accedieron a recibir a una delegación de los concentrados, indicándoles que varios responsables de Pau estaban en camino para reunirse con ellos.

Una vez llegados a Donibane Garazi, los afectados les informaron de la precaria situación en la que se encuentran varias familias y la indefensión que sufren por la falta de información.

Los directivos de Pau, que insistieron en que ellos estaban obligados por la orden judicial, les garantizaron que la entidad se hará cargo de los gastos que puedan derivarse del bloqueo.