Como de lo que se trata es de mezclar todo para que nadie acierte a diferenciar los diversos componentes del coctel vasco, el editorialista de �El Pa�s� se dispon�a ayer a preparar un buen batido.

Seg�n el de Prisa, �Para acabar con el terrorismo, en Espa�a como en Irlanda o en cualquier otro pa�s, la condici�n necesaria es la eficacia policial y judicial; la tarea del resto de los ciudadanos, encabezados por los pol�ticos, consiste en la deslegitimaci�n activa del terrorismo, como dijeron los representantes de las asociaciones de v�ctimas que participaron en un acto institucional celebrado el domingo en San Sebasti�n. Esa idea se ha ido abriendo paso entre la poblaci�n, pero algunos dirigentes pol�ticos hacen lo contrario�. Ya empieza la mezcla.

Y es que, lo que duele es que �los partidos que forman el Gobierno vasco y que el pasado viernes votaron, junto a los sucesores de Batasuna y a Aralar, una moci�n parlamentaria en la que se acusa a la Guardia Civil y a la polic�a de practicar la tortura, y al Gobierno, de ampararla `de forma sistem�tica'�. Esperen, esperen...

Sin pudor y sin que le afloraran los colores al rostro, el editorialista reconoc�a que �la tortura es un delito que fue habitual durante el franquismo�, pero ahora mismo �se le combate mediante la actuaci�n de jueces que investigan los casos denunciados, como el de Igor Portu y Mattin Sarasola, presuntos autores del atentado de la T-4, invocado en la moci�n�. O sea, que en el Estado espa�ol se combate la tortura. �Hala, a otro perro con ese hueso!

Lo que le angustia, en realidad, es lo que vaya a salir de la reuni�n de Ibarretxe y ZP: �Si Zapatero acepta su propuesta soberanista, inspirada en el intento fracasado de Loiola, se dar�a a ETA la prueba de que es posible desbordar los l�mites constitucionales con la presi�n terrorista; y si no hay acuerdo y consigue que los de las Tierras Vascas aprueben su propuesta de convocar una consulta ilegal, que el Gobierno tendr� que impedir por v�a judicial, crear� las condiciones sobre las que alertaba Imaz en julio pasado: `ETA matando en nombre de una presunta voluntad popular no atendida'�. En sus manos est�.