La semana pasada fue Dani Aranzubia quien se despidió del Athletic y ayer fue el turno de Unai Expósito, el otro león que termina contrato el próximo 30 de junio. El de Gurutzeta, al igual que el meta de Fuenmayor, lleva desde niño en Lezama y ha vivido su campaña más dura. El vizcaino se calló muchas cosas en la sala de prensa, pero fue transparente a la hora de hablar sobre situaciones que le han tocado vivir en una temporada en la que ha formado parte del grupo de jugadores con el que Caparrós no ha contado absolutamente nada.

Así, en su primera reflexión, Expósito dejó claro que no imaginaba haber padecido dicha situación. En su opinión, «sería mentira decir que estoy contento con la temporada que me ha tocado vivir. Por muy mal que pensase que me iba a salir el año, jamás habría pensado jugar y viajar tan poco, además de sentirme tan poco valorado. Pero bueno, son cosas que pasan y hay que aprender de ellas».

Ahondando en dicho argumento, el de Gurutzeta indicó que «quiero pensar que en el tema deportivo no soy del agrado del míster. Ha habido partidos en los que pensaba que podía viajar, pero no lo he hecho. Tampoco me voy a dar cabezazos contra la pared, porque si lo hubiera hecho me habría roto la cabeza en la décima jornada».

Poco a poco, el de Ezkerraldea se fue calentando, siempre dentro de un tono sereno, y subrayó que «me voy totalmente decepcionado, pero hay algunas cosas que tengo que entender por pelotas. Soy una persona muy temperamental e intento guardarme las cosas, pero a veces es muy difícil porque hay cosas que duelen, no ya en el plano deportivo, sino en lo personal, ya que no he notado mucho cariño, más bien falta de respeto hacia mi persona».

«No ha habido trato»

Expósito, al igual que Tiko, Murillo, Prieto, Cuéllar o Zubiaurre, apenas ha entrado en convocatorias y destacó que «es un poco raro que un porcentaje tan alto de la plantilla hayamos jugado tan poco. No sé si no valemos para esto o es que es mejor que entrenemos los domingos en Lezama. Yo he estado todos los domingos aquí y encantado de pertenecer al Athletic, pero hay veces que la paciencia se acaba, porque los que han jugado lo han hecho muy bien, pero nosotros también. Hemos entrenado a tope y no hemos dicho una sola palabra. Ha sido una situación dura, en mi caso no me han llevado ni a amistosos». Por ello, el de Gurutzeta incidió en que «no es ya que no juegues nada, sino el no estar contando nunca. Yo no he sido llamado ni a 10 partidos y sabía que no tenía ninguna opción de jugar, independientemente de que entrenase bien o mal. Al igual que les ocurría a otros compañeros».

Preguntado por su relación con el técnico, Expósito destacó que «no ha habido mal trato, simplemente no ha habito trato. No te puedo decir que me haya faltado directamente a mí, pero hay veces que no hace falta que te insulten para sentirte dolido, porque no hay mayor desprecio que no hacer aprecio».

Cuestionado también sobre si en verano Caparrós le comunicó, como a Sarriegi, que no contaba con él, Expósito respondió lo siguiente: «A mí no. Para mí, Sarriegi dio un rendimiento muy alto el año pasado, aunque se le criticó mucho al principio, y siempre dio la cara. Me alegro mucho de que ahora le vayan muy bien las cosas, porque de quedarse estaría en mi situación. Desde el primer día se le dijo que no se contaba con él cuando era una persona que tenía el respeto de todo el mundo por ser alguien que siempre dio la cara en una campaña muy dura».