Bruesa GBC jugará esta tarde a partir de las 17.30 la finalísima por el ascenso a la ACB ante Tenerife Rural. En un partido de vaivenes, fue la «clase obrera» donostiarra quien se trajo la clasificación a su zurrón. Ante el mal partido de Panko, fueron Hopkins -duda para esta tarde por una lesión en el codo-, Andrade y, ante todo, Ricardo Uriz que, con siete puntos consecutivos, dio la vuelta a la remontada de un Leche Río Breogán que se vació, pero se quedó sin premio.

Hopkins acaparó las primeras posesiones donostiarras. El estadounidense enseñó su gama de movimientos, pero se encontró demasiado solo, de modo que la táctica «balones a Hop» no bastaba. Por contra, Ordín llevaba la dirección lucense con mayor criterio y, de la mano de Kickert, Morentín y, ante todo, Jeffers, el Leche Río Breogán tomó la iniciativa en el marcador. Con jugadores como Panko o Doblas «desaparecidos en combate», el primer cuarto terminó 16-20 para los gallegos.

A falta de brillo, lo que caracteriza al conjunto de Pablo Laso es la multitud de recursos del banquillo. Los reservas Brown, Andrade y Arco tomaron la responsabilidad del juego, dando más dinamismo al choque.

Por su parte, la rotación lucense no supo mantener el ritmo y, agobiado por las faltas, la iniciativa tomó color donostiarra. Además, acciones afortunadas, como un triple desde ocho metros de Uriz, daban las primeras ventajas a Bruesa GBC y jugadores omo Isaac López y el propio Panko aparecían, al fin. La hinchada donostiarra que había viajado a Cáceres sonreía en tiempo de descanso con el 43-33 en el luminoso.

Lesión de Hopkins

El choque volvió del descanso sin tensión. Con poco acierto en el tiro, errores y desajustes en defensa, todo podía pasar. Para más inri, las alarmas saltaron cuando, en una jugada fortuita, Bernard Hopkins se llevaba la mano al codo con gesto dolorido. En la siguiente jugada, después de una pésima defensa en zona 2-3 de los de Laso, Jeffers clavaba un triple totalmente solo. Sudores fríos.

Sin embargo, la «clase obrera» de Bruesa GBC no cejaba. Un triple de Andrade devolvía los diez puntos de ventaja. Por otro lado, una presión a toda cancha rompía el partido en apariencia: 57-42 tras un mate de Faverani.

Pero en una semifinal de ascenso a la ACB nada se decide hasta el final. Leche Río Breogán tocó rebato y su desventaja fue menguando. Mientras, el cuadro guipuzcoano perdía el norte. Del 63-51 del final del tercer cuarto, se pasaba al 67-68 tras un triple de Wade.

La catatonia donostiarra parecía llevar a un final trágico, pero Uriz pleno de carácter, salvó a los suyos. Gracias al navarro la escuadra guipuzcoana logró volver a ponerse arriba. Pero él sólo no podía ganar; con 74-72, Bruesa GBC provocaba el error y al siguiente ataque, un horroroso Panko se redimía con el triple ganador. ¡Justo a tiempo!