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SEGUNDA Delibasic marcó pronto e Isaac respondió

El panorama se oscurece tras el partido más complicado

La Real no pudo ganar ante un Salamanca que vino a defender el empate, su orgullo y su prima. La victoria del Sporting le deja a dos puntos, pero entró en ascenso a expensas de lo que haga el Málaga.

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REAL SOCIEDAD 1

SALAMANCA 1

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Los negros nubarrones que acompañaron el partido y se dejaron sentir especialmente tras el empate reflejan a la perfección la sensación que quedó ayer en Anoeta tras no ganar a un Salamanca que vino a defender el empate, su prima y su orgullo con una estrategia que la Real no pudo dejar sin premio.

El empate estuvo acompañado de la remontada del Sporting ante el Córdoba y estos dos resultados dejan a falta de dos jornadas a los guipuzcoanos a dos puntos y el average de los asturianos e igualados con el Málaga, aunque con el average a favor de los realistas, a la espera del partido que jugará hoy en casa ante el Cádiz (20.30-C+).

Ojalá que el sol vuelva a salir esta misma tarde con un triunfo gaditano, que se juega el descenso. Y no sería una gran sorpresa que el Málaga pierda su cuarto partido consecutivo en casa, porque es difícil para cualquiera de los tres candidatos ganar sus partidos y más de local, porque la presión que tienen es muy grande y eso les impide jugar con la soltura necesaria.

Por eso el partido de ayer era el más complicado que le quedaba a la Real. El Salamanca es inferior y se confirmó en Anoeta, pero sus jugadores se movieron con una soltura que no tenían los blanquiazules. Lo único que podía favorecer a los de Lillo era que su rival tenía casi resuelta su permanencia, pero quedó claro que desde Málaga y Gijón han sabido motivar muy bien a los rivales que no se jugaban nada, Tenerife y Salamanca, al darles una buena prima los clubes y acusarles los periodistas de recibir dinero de la Real por perder condicionado a que subieran los blanquiazules. Ha quedado claro que ninguno de los dos tenía esa prima y la única duda que queda es si también el Salamanca salió ayer motivado porque no recibió lo prometido por empatar en Gijón, que es lo que dejó entrever algún jugador charro a la prensa local.

Como en Tenerife

Lo que está claro es que, por lo que fuera, el Salamanca salió muy motivado a Anoeta y defendió el punto como si de él dependiera su futuro. Y lo más triste es que al minuto 2 esa predisposición pudo quedar desactivada con el tempranero gol de Delibasic, el delantero al que alguno quería dar la baja y que se ha convertido en el delantero más en forma de la recta final de la temporada.

Pero el primer tiempo trajo al recuerdo lo sucedido siete días antes en Tenerife. Un gol realista a los dos minutos volvió a resultar contraproducente porque la Real había saltado al campo muy bien, con mucha intensidad, y tras el 1-o empezó a defender el botín, bajó el ritmo, concedió el balón al Salamanca y en un mal despeje de Gerardo llegó la jugada del empate.

Fue una pena porque el lateral riojano había comenzado muy bien el partido, pero en esa acción permitió a un rival centró sin oposición, Riesgo falló en su salida con la mala suerte de que tropezó fuera del área pequeña con un jugador salmantino, el debarra pidió falta, y eso le dificultó llegar al buen disparo de Isaac, que empalmó de manera imparable a la red.

El empate no hizo más que acrecentar la ansiedad realista y la fe salmantina de conseguir el objetivo marcado. Así los blanquiazules sólo llegaron en el primer tiempo con cierto peligro en dos buenas acciones por la izquierda de Nacho que Delibasic no pudo enviar a la red y en una falta de Gerardo que Garitano peinó y detuvo Alberto.

El Salamanca también tuvo un par de opciones por mediación de Quique Martín y David Rodríguez y por eso el empate reflejaba bien lo que había sido el primer tiempo, en el que la Real acusó en exceso la falta de movilidad de Martí y Novo. Son dos jugadores que físicamente no están para grandes recorridos y es muy difícil jugar con ese sistema con dos futbolistas de estas características. Y como la titularidad del balear es indiscutible, es difícil de entender por qué Novo jugó ayer de inicio cuando debe acompañarle un hombre con más movilidad, que sea capaz de presionar bien y de llegar al remate.

Seguro que Lillo le dio esa oportunidad porque quería que su equipo tuviera más posesión que en Tenerife y buscó su experiencia agradecido a sus buenos minutos de Cádiz. Pero no es lo mismo jugar veinte al final en un partido muy abierto de ida y vuelta en el que rival está agotado que hacerlo de inicio, en un campo pesado por la lluvia y ante un Salamanca que tuvo el encuentro muy cerrado.

Mejor en el segundo tiempo

La poca movilidad de estos dos jugadores y la orden de Lillo de que se alejaran en el segundo tiempo de Garitano provocaron que el de Derio tuviera que ser casi el organizador cuando no es su principal virtud. Lo hizo bastante bien, salvo alguna pérdida que permitió a Acuña encarar a Riesgo con oposición de Labaka.

Una acción que llegó inmediatamente después de la mejor oportunidad realista del segundo tiempo, en un balón que Delibasic controló muy bien, pero no pudo enviar a la red. Para entonces ya había salido Xabi Prieto, que una vez más demostró su gran compromiso con este club y su extraordinaria calidad. Nada más entrar hizo una jugada de crack con un pase con el exterior bombeado que Gari no pudo aprovechar por poco.

Además la Real tuvo una tercera opción clara en un corner que un defensa remató involuntariamente y encontró la respuesta bajo palos de Dañobeitia. Los blanquiazules también dispusieron de otros dos saques de esquina y tres faltas en el tiempo de descuento, pero lo cierto es que el Salamanca tuvo el partido bastante controlado y no pasó los apuros que dio a entender su entrenador en rueda de prensa. Porque la Real sí movió bien el balón lejos de la portería salmantina, pero en los últimos treinta metros faltó claridad.

Sólo Xabi Prieto la ofreció. Víctor apenas tocó un balón sin dar continuidad a sus dos últimas apariciones y Fran Mérida está verde, como es lógico en un juvenil de segundo año que tiene mucho que aprender. Gari se mueve bien, trabaja mucho, dio una asistencia y provocó varias faltas, pero no es un jugador de claridad como Martí, que sin embargo ayer estuvo controlado sin aportar más al equipo que la jugada en la que se reclamó penalti, aunque en la televisión da la sensación de que se empieza a caer antes del contacto.

Mereció ganar

Pese a todo, lo más importante es que la Real sí mereció ganar porque el Salamanca sólo inquietó en el segundo tiempo en dos remates lejanos de Quique Martín y en la jugada ya reseñada de Acuña. No hizo méritos para ganar por cuatro goles como dijo Martínez, pero sí que una victoria mínima habría sido la recompensa más justa a la entereza y al compromiso que muestra un equipo del que todos los guipuzcoanos debemos sentirnos orgullosos. El detalle de Gari de seguir con la nariz rota y el de Xabi Prieto de querer jugar ayer pese a que le recomendaron que no lo hiciera por la lesión en el brazo y de salir al campo, también en contra de la opinión médica, cuando estaba semi-inconsciente tras un golpe en el estómago, es el reflejo de lo que es este grupo. Tiene hasta demasiado compromiso con la situación actual del club y eso provoca que el equipo esté tenso, pero lo importante es que en los dos próximos partidos ante Alavés y Córdoba los rivales estarán más presionados aún.

Por eso no hay que perder la esperanza de subir tras ver los negros nubarrones ayer. Hoy la Real juega en la Costa del Sol y lo importante es que el astro rey brille en Anoeta el 14 de junio. Hay que mantener la esperanza, porque de lo contrario el futuro de este club sí que es negro.

Lillo: «Nuestra superioridad fue manifiesta, pero se trata de acertar y no lo hicimos»

Juanma Lillo destacó tras el partido que «la superioridad nuestra ha sido manifiesta, pero se trata de acertar y no lo hemos hecho. Nuestro inicio ha sido muy bueno, no por el gol solo, sino por conseguir que no te agreda con el balón un rival que se encuentra muy a gusto cuando lo tiene. Tienen una tranquilidad inhabitual en esa faceta y te obligan a replegarte, pero empataron en una acción en la que Asier pide falta».

«A partir de ese momento -añadía Lillo- nos hemos sentido demasiado tensos, los tres medios centros estaban muy cerca entre sí y eso hacía que no nos estiráramos y provocaba perder la pelota en zonas más peligrosas. En el descanso hemos estirado bien a los dos del centro y desde ahí fuimos superiores y tuvimos la opción que saca Dañobeitia, la de Gari, la de Delibasic y el supuesto penalti, pero no hemos acertado».

El técnico realista señalaba que en su vestuario hay «decepción, pero con muchas ganas de revancha. Esto no se ha acabado, aún quedan seis puntos e igual en el partido del Córdoba dependemos de nosotros. Sigo emplazando a la gente al 15 de junio, lo importante es reir el último y pienso que lo haremos».

El técnico del Salamanca, José Ignacio Martínez, felicitó «a la Real porque si nos meten cuatro no pasa nada. Juega al fútbol muy bien y ha sido muy superior en juego y en ocasiones. Ha merecido la victoria, pero tuvimos suerte. Y felicito a mi equipo porque ya no puede señalarlo nadie. El punto nos da tranquilidad y no dudarán más de nosotros».

ITURRIA

Gari y Xabi Prieto tuvieron que ir a la clínica Quirón

Gari sufrió una fractura-luxación de huesos propios de la nariz muy desplazada que le fue reducida durante el partido y requerió ser completada con otra reducción bajo anestesia local. Xabi Prieto fue explorado por un desvanecimiento del que se recuperó y su estado es de total normalidad.

El juvenil juega en Sevilla la ida de cuartos de Copa

El primer juvenil, tras superar al Deportivo de La Coruña, juega a las cinco en el campo del Sevilla la ida de los cuartos de final de Copa.

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