Las milicias pro-gubernamentales huyen de la región somalí de Kismayo
Tras retomar año y medio después el control de la ciudad portuaria de Kismayo, los islamistas somalíes hostigaban a las milicias locales aliadas con el Gobierno títere de Mogadiscio. Su objetivo, asegurarse el control de toda la región y mostrar su creciente fortaleza.
GARA |
Los islamistas somalíes patrullaban ayer en calma el gran puerto del sur de Somalia, Kismayo, que liberaron la víspera tras duros combates con milicianos pro-gubernamentales, mientras les perseguían en su huida hacia el oeste del país.
«Kismayo está en calma tras días de combates. Ha habido sólo tiroteos esporádicos esta noche», narraba ayer un comerciante de la villa, Abdisalan Mohamud. Una madre de cuatro niños, Asha Hirsi, confirmó que sus retoños pudieron ir ayer por primera vez a la escuela en mucho tiempo. El mercado principal estaba abierto.
La resistencia islamista retomó el control de la ciudad tras tres días de combates encarnizados que dejaron un saldo de 41 muertos, entre combatientes y civiles. La Unión de Tribunales Islámicos fue expulsada hace año y medio de las principales ciudades somalíes, incluida Kismayo, por las tropas etíopes y sus colaboradores nativos.
Desde entonces, llevan a cabo una guerra de guerrillas y atentados, preferentemente en la capital, Mogadiscio, asolada por 17 años de guerra civil. Al recuperar Kismayo, muestran su creciente fortaleza.
La ciudad portuariua estaba hasta el viernes bajo control de milicias locales bajo mando del coronel y miembro del Parlamento títere Aden Bare Shire, alias Hirale.
«Hirale ha perdido Kismayo, pero sus milicianos intentarán recuperarla», auguraba un taxista, Liban Abdi. Un comandante de la milicia, Mohamud Hassan, anunció la retirada como un «repliegue táctico».
Sobre el terreno, la milicia parecía huir de la zona, como dejaba en evidencia un combate con la guerrilla islamista a 60 kilómetros al oeste, en la localidad de Janayabdale.
«Los restos de la milicia y varios de sus comandantes han sido atacados por los islamistas cuando atravesaban Janayabdale», narró un vecino. Todo apunta a que intentaban alcanzar la región de Gedo, sudeste, dominada por el subclan de los Marehan del que proceden.
Control de la región
Si se confirman estas noticias, los tribunales islámicos tendrían bajo control absoluto la región de Kismayo, donde las fuerzas etíopes, del Gobierno títere e incluso de la misión de la ONU brillan por su ausencia.
Etiopía intervino oficialmente a finales de 2006 y expulsó a los islamistas, que controlaban desde seis meses antes la mayor parte del sur y del centro del país, que sufre una guerra civil desde 1991 y es el prototipo de un Estado fallido.
Dos periodistas,m un canadiense y un australiano, fueron secuestrados ayer cerca de Mogadiscio cuando se dirigían a un campo de desplazados en Afgoye.