José María Salmerón podrá poner por primera vez en liza a la que se supone su pareja titular de pivotes, por lo menos hasta que se recupere Cabrera, después de que tanto Martín Astudillo como Gaizka Garitano se hayan recuperado de los problemas musculares que arrastraban las últimas jornadas.

El centrocampista argentino regresó tocado de Elche, mientras que el de Derio ya se ha recuperado de las molestias en los isquiotibiales que lo han mantenido al margen del grupo durante toda la semana. Como Pablo Casar ya parece recuperado de los problemas que le impidieron jugar en Salamanca y Almirón ya tuvo sus buenos minutos en Elche, es de entender que Garitano jugará en el eje del centro del campo, a pesar de que el propio jugador declarara ayer en rueda de prensa que le es indiferente jugar en una posición que en otra.

El técnico almeriense no ha dado ninguna pista hasta el momento y habrá que ver quién ocupa la portería, después de que Bernardo ya está recuperado del golpe de Salamanca y el buen rendimiento de Bonis tanto en Liga como en Copa.

Ganar para ilusionar

En el apartado de declaraciones, Garitano destacó la importancia del partido ante el Córdoba para que no comiencen a aflorar los nervios. «Es el primer partido en casa y es importante comenzar ganando, también para que la gente se ilusione. En caso de ganar, tendríamos cuatro puntitos de seis y habríamos dado un paso importante, por lo que creo que es importante para olvidar el último partido y comenzar fuertes en casa».

Sobre el rival, el vizcaino restó importancia a sus dos derrotas consecutivas. «Pese a haber perdido, luego pueden estar arriba en la tabla. Acabamos de empezar y hasta la jornada 10 ó 12 no se puede saber qué equipos estarán arriba», apuntó.