Los aficionados al cine esperan impacientes el comienzo de Zinemaldia. Ayer, a menos de dos semanas de su inauguración, el director del festival de cine desveló los nombres de los actores que recibirán los premios Donostia y reiteró la apuesta de Zinemaldia por la diversidad. A tenor de lo anunciado por los organizadores, se espera una edición de calidad, a diferencia del reciente Festival de Cine de Venecia, el cual parece más volcado en el glamour de las estrellas más conocidas. Tampoco en Zinemaldia faltan ese tipo de estrellas, pero su presencia está ligada a las películas que se proyectan en el festival y no al intento de revestirlo de «glamour». Muchos de los nombres de los participantes no son muy conocidos, es decir, no son habituales en los medios, pero ocupan un lugar importante en el mundo cinematográfico por su innegable calidad. Ésa debe ser la apuesta.

Por otro lado, Zinemaldia es la única oportunidad de ver películas en su lengua original en Hego Euskal Herria. Una oportunidad aprovechada, como demuestra el hecho de que los espectadores llenan todas las salas. El Estado español es el único en Europa donde solamente se pueden ver películas dobladas. No obstante, viendo la acogida que las versiones originales tienen en Donostia, las salas deberían plantearse incluirlas en su oferta.