Respuesta popular en Barañain a la última operación de la Guardia Civil
Ante un enorme despliegue policial, cerca de un millar de personas se manifestaron ayer por las calles de Barañain para exigir la liberación de los encarcelados por Grande-Marlasca tras la última operación llevada cabo en Nafarroa por la Guardia Civil. Tras concluir la marcha, denunciaron «la criminalización» que sufre la juventud vasca y brindaron un emotivo «ongi etorri» a Noé López.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL |
Como viene siendo habitual en Barañain desde que el pasado 24 de agosto comenzara el operativo policial con las detenciones de los jóvenes Luis Goñi y Xabier Sagardoi, ayer decenas de guardias civiles permanecieron apostados en diferentes puntos de la localidad en actitud desafiante. Armados con porras, pistolas, metralletas, escudos y peloteros, los militares siguieron muy de cerca la manifestación celebrada por la tarde para exigir la liberación de los encarcelados, en la que se reunieron cerca de mil personas.
La marcha partió minutos después de las siete de la tarde desde la plaza del Ayuntamiento bajo el lema «Errepresioa ez da bidea, utzi pakean Barañain. Aski da» y recorrió las principales arterias del municipio. Los familiares más cercanos de los jóvenes del pueblo encarcelados -Alberto López Iborra, además de Sagardoi y Goñi- fueron los encargados de portar la pancarta que abría la manifestación, tras la cual mostraron sus fotografías junto a la del también preso político de la localidad, Iñaki Urdiain.
La manifestación recorrió la avenida Central y siguió por la avenida Pamplona para volver otra vez al punto de partida. Durante la marcha, no dejaron de escucharse consignas contra la represión y la tortura, y en favor de la liberación de los encarcelados.
Cálido ongi etorri a Noé López
Una vez en la plaza consistorial, varios vecinos se pusieron ante el micrófono para denunciar «la criminalización» que sufren los jóvenes del pueblo y en general los de toda Euskal Herria «por defender sus ideas y luchar contra las injusticias», así como para enviar «un fuerte abrazo» a los detenidos que han sido enviados a prisión.
«Por mucho que lo repitan Rubalcaba, las Fuerzas de Seguridad del Estado o Mendive y Arrondo, los jóvenes no son terroristas, sino chicos y chicas que se organizan para luchar contra cualquier injusticia y por los derechos de nuestro pueblo. Eso es lo que les molesta y por lo que tratan de criminalizar y reprimir a nuestra juventud», denunció uno de los manifestantes ante la enorme ovación de los allí presentes.
En ese sentido, lamentó que las últimas detenciones, denuncias de torturas y encarcelamientos «recuerdan la época más oscura del franquismo», por lo que denunció que «la represión no es la solución».
Posteriormente, los allí congregados brindaron un cálido homenaje a Noé López, que recobró la libertad el miércoles tras permanecer tres días incomunicado en manos de la Guardia Civil, durante los que fue hospitalizado dos veces. Se bailó un aurresku y se le hizo entrega de un ramo de flores, lo que el joven agradeció emocionado.
Cerca de un millar de personas se manifestaron por las principales arterias de Barañain para pedir la liberación de los jóvenes del pueblo encarcelados. Decenas de guardias civiles armados vigilaron de cerca la marcha.
También se llevaron a cabo sendas manifestaciones en solidaridad con los detenidos en Arbizu y Basaburua, de donde son naturales Maitane Intxaurraga y Amaia Legarra. En Arbizu se reunieron 110 personas.
Los prisioneros políticos vascos encarcelados en la prisión de Ocaña I se encuentran en huelga de hambre indefinida, desde el pasado 1 de setiembre, motivada por las duras condiciones de vida que les impone la dirección carcelaria, además de las reiteradas restricciones que han vivido en los últimos tiempos. Según ha podido saber GARA, los vascos recluídos en esa prisión española -en total son ocho- consideran intolerables las restricciones y las «inaceptables» condiciones en sus comunicaciones.
Los encarcelados en Ocaña I afirman que «las limitaciones que han impuesto imposibilitan incluso las comunicaciones», lo que elimina de facto sus propios derechos. Ante la falta de voluntad que han apreciado por parte del director de la cárcel en la enésima petición que le han realizado, «y porque no nos dan ninguna otra opción, hemos comenzado una lucha hasta que sean aceptados los mínimos que suponen nuestra reivindicación». Lucha que están desarrollando mediante la huelga de hambre. Hoy, cumplirán el sexto día.
Además, Etxerat informó de que los familiares del recientemente encarcelado Zigor Goikoetxea no podrán visitar a su hijo este fin de semana, después de que éste haya sido castigado por la dirección de Navalcarnero al negarse a compartir la celda con un preso social.
Por otro lado, y como cada viernes, cientos de personas exigieron ayer el respeto de los derechos de los presos vascos. En Gasteiz fueron 460 los que se concentraron, 200 en Hernani, 178 en Iruñea, 170 en Zarauz, 100 en Bilbo y Orereta, en Algorta y Elizondo 75, en Etxarri-Aranatz 70, 65 en Bergara, 54 en Tafalla, 52 en Deba, 40 en Oñati y 10 en Bera.