El escritor chileno Luis Sepúlveda propone en su nueva obra, «La lámpara de Aladino» (Tusquets), un viaje por diferentes épocas y puntos de la geografía mundial a través de un conjunto de 12 relatos, «todos ellos unidos por alguna paradoja», que se constituyen en «12 novelas en miniatura protagonizadas por personajes llenos de vida».

La editorial informó en un comunicado de que la nueva propuesta del autor de «Patagonia Express» discurre por escenarios tan dispares como la Alejandría de Kavafis, Ipanema en carnavales, un Hamburgo frío y lluvioso, la Patagonia, el Santiago de Chile de la década de los 70 o la frontera de Perú, Colombia y Brasil, entre otros lugares.

De este modo, destacó que el lector que se adentre en las páginas de «La lámpara de Aladino» se encontrará con historias de amor que se prolongan a lo largo de los años, viejos hoteles en los confines del planeta que atraen a los más peculiares viajeros, hombres que arrastran vidas únicas por medio mundo, el hallazgo de tesoros escondidos o una reunión de personajes extraídos de «Un viejo que leía novelas de amor», su obra de mayor éxito hasta la fecha. Luis Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949) ha recorrido desde muy joven casi todos los territorios posibles de la geografía mundial, experiencia que le ha servido para convertirlo en un «dotadísimo narrador de historia, de apasionantes relatos y novelas», según resaltó la editorial.

Su colaboración con Tusquets comenzó en 1993 con la publicación de la célebre novela «Un viejo que leía historias de amor», que fue traducida a 52 idiomas, logró ventas millonarias y fue llevada al cine, con guión del propio Sepúlveda, bajo la dirección de Rolf de Heer.