Kevin Cornell inserta a Benjamin Button en el mundo del c�mic
M�nica FARO | MADRID
Despu�s de llenar la gran pantalla bajo las �rdenes de David Fincher, �El curioso caso de Benjamin Button� ha saltado al mundo del c�mic con una novela gr�fica, ilustrada por Kevin Cornell, fiel al breve relato que F. Scott Fitzgerald escribi� en 1922. Mientras la pel�cula todav�a se exhibe en las salas de cine, la editorial Gadir publica esta novela gr�fica con la intenci�n de �acercar a los lectores m�s j�venes a un gran autor�, explic� Javier Santill�n, responsable de la edici�n en castellano. Adem�s de publicar la novela gr�fica, esta edici�n ahonda en el recorrido del relato, que s�lo un siglo despu�s de ser escrito ha captado de manera masiva la atenci�n de creadores y cr�ticos.
Comienzos dif�ciles
Aunque el propio autor calific� su obra como �la historia m�s divertida jam�s contada�, nadie auguraba un futuro tan prometedor para Benjamin Button, cuya historia fue menospreciada por la cr�tica hasta bien entrada la d�cada de los setenta. Los relatos fant�sticos de Scott Fitzgerald quedaron enterrados en el olvido durante a�os, a pesar de estar firmados por un aclamado novelista y representante de la �Generaci�n Perdida�, de la que formaron parte autores de la talla de Ernest Hemingway, William Faulkner y John Steinbeck.
S�lo con el empe�o que le empujaba a sacar a la luz una de sus historias favoritas, el autor logr� que la revista Collier comprara el relato, despu�s de que Harold Ober, su agente literario, rechazara la propuesta. La historia de un hombre que nace viejo y que crece a la inversa centra la trama de �El curioso caso de Benjamin Button�, tanto en la adaptaci�n cinematogr�fica como en el c�mic, una idea que, seg�n dijo el propio Scott, surgi� de un comentario del novelista Mark Twain.