Maite SOROA | msoroa@gara.net
La curiosa tesis de «Abc»
Las últimas detenciones en Perpinyà y Hego Euskal Herria sirven al modo del ascua que cada cual quiere arrimar a su sardina y apoyar en ella sus tesis políticas.
El editorialista de «Abc», ufano, aseguraba que «la información policial sobre la banda es precisa y está actualizada, se centra en sus integrantes más recientes y permite llegar directamente a la cúpula», lo que le hace pensar a servidora que esas cosas, si son ciertas, no se dicen. Lo demás es propaganda.
Pero lo que en realidad preocupa al escribiente es que «es posible que la izquierda proetarra esté intentando una nueva pirueta en su largo historial de reinvenciones y mutaciones, de la que informaba ayer ampliamente ABC». O sea, que saben todo de ETA y no se enteran de lo que trama la izquierda abertzale. Curioso, ¿verdad?
Barrunta el tío cosas, pero sólo olisquea indicios: «La nueva estrategia de la izquierda abertzale apuntaría a un movimiento de integración nacionalista, que pretendería incluir a Aralar -para neutralizarla como alternativa a Batasuna- e incluso a Eusko Alkartasuna, así como a las bases más radicales del PNV. El objetivo final, prepararse para un nuevo proceso de negociación con el Estado y aprovechar la confusión que ha provocado en el nacionalismo la pérdida del poder autonómico». Ahí le duele el callo.
Cada vez que escucha hablar de negociación, al editorialista de «Abc» le sale un sarpullido y por eso se trata de vacunar. No se pierdan la perla: «la dirección de ETA no es política sino pistolera. Puede que algún promotor de este proyecto esté pensando en el Sinn Féin como modelo, pero la diferencia con Batasuna, es que los líderes del grupo republicano irlandés eran los jefes de la organización terrorista, no al revés, como sucede entre ETA y Batasuna, su lacayo». ¡Pues que se lo diga a los magistrados de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo!
Y deja para el final los ruegos: «hay que confiar en que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE no tengan tentación negociadora alguna hacia ETA, cualquiera que sea el disfraz que vistan heraldos terroristas como Arnaldo Otegi». Tiempo al tiempo.