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Impulso a la huelga en una Nafarroa que se acerca a los 40.000 parados

La huelga general del 21-M busca ser una llamada de atención potente en una Nafarroa que supera ya los 38.300 parados. «La versión localista del sueño americano se ha desplomado», subrayó Igor Arroyo (LAB). Mitxel Lakuntza, de ELA, apuntó que es el único sitio en el que no se están ampliando los presupuestos para paliar los daños de la crisis, sino que se recortan. Por todo ello, esperan una movilización poderosa.
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Ramón SOLA |

La huelga general del 21 de mayo fue presentada ayer en Nafarroa por los seis convocantes: ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru. Sus dirigentes se sentaron juntos para explicar que en este herrialde hay «más razones que nunca» para echarse a la calle en una iniciativa que quiere ser una respuesta real a las políticas públicas, una expresión de solidaridad con las víctimas de la crisis, y también un toque de atención frente a la imagen falsa de Nafarroa.

Igor Arroyo (LAB) constató que «se está desmoronando esa visión localista del sueño americano: la Navarra del buen empleo, del buen comer, del paisaje...» Tanto él como Mitxel La- kuntza (ELA) pusieron como exponente más claro el crecimiento del paro. «Mientras en otros lugares crece por décimas, aquí lo hace por puntos», dijo éste.

El escrito consensuado por los seis sindicatos recuerda que el 4% de los desempleados es ya producto de EREs. «Más vale que el Gobierno navarro dijo que iba a mirarlos con lupa», ironizó Arroyo después de que Lakunza remarcara que el Ejecutivo de Miguel Sanz ha aprobado «casi el 100%, lleguen con acuerdo o sin acuerdo».

Aportaron otro dato concluyente y alarmante: en diez años se ha perdido la mitad de los puestos de trabajo del campo. En la mesa estaba también Fermin Irigarai, de EHNE, al igual que Pilar Redondo (STEE-EILAS), Joxepe García (ESK) e Ignacio Gastaminza (Hiru).

La huelga general se plantea, además, como una denuncia del modelo económico. A este respecto, Lakuntza llamó la atención sobre el modo en que el Gobierno navarro está perdonando impuestos a rentas altas y empresarios -«que son los que ha creado esta crisis»- al tiempo que elude ayudar «a quienes no pueden pagar la hipoteca o llegar a fin de mes». Denunció que Nafarroa es «el único sitio» en que no se están aumentando los presupuestos, sino restringiendo. «Lo que decimos es que la economía debe estar al servicio de las personas, y no las personas al servicio de la economía», resumió Arroyo.

Negaron además que se trate de una huelga política destinada a marcar el terreno al nuevo Gobierno de Lakua, como intentan vender algunos medios y partidos. «En el Estado francés o en Grecia no hay Patxi López y ya van por la segunda o tercera huelga general -citó Arroyo-. La diferencia con el Estado es que en Euskal Herria hay un sindicalismo de confrontación que no quiere hacer de lazarillo».

representan

los sindicatos convocantes en Nafarroa. Por encima de esta cota, esperan una importante activación social tras constatar las potentes movilizaciones por los últimos conflictos laborales ocurridos en el herrialde.

100%

de los EREs

está siendo aprobado por el Gobierno navarro, según denuncian los convocantes, que le acusan de «no ser capaz de distinguir siquiera entre los que llegan con acuerdo y los que llegan sin acuerdo».

191 despidos

en Koxka hacen que los convocantes desconfíen de las nuevas promesas del Gobierno navarro. «Se aprobaron sólo nueve días después de firmarse el IV Plan de Empleo», dijo Arroyo. «Tiene muy poca credibilidad, la historia lo demuestra», añadió Lakunza.

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