La sociedad de valores Norbolsa, que está controlada por las cajas vascas, conmemoró ayer su vigésimo aniversario con una jornada en el museo Guggenheim en el que participó el alemán Otmar Issing, considerado como el «padre del euro» , que ofreció una charla sobre «La crisis financiera y el euro».

En un encuentro previo con los medios de comunicación, el presidente de turno de Norbolsa y de Kutxa, Xabier Iturbe, recordó que «este año de caída libre para la economía se tiene que parar en algún momento. Los síntomas que hay en Estados Unidos indican que tocará fondo en 2009. En 2010 -precisó- seguiremos en el fondo y en 2011 podemos salir. Tenemos que esforzarnos y preocuparnos en estos dos años para salir con fuerza».

Dos años complicados

Iturbe reconoció, sin embargo, que quedan «dos años complicados», por lo que llamó «a trabajar con fuerza para estar preparados». Sin embargo, el presidente ocasional de Norbolsa dejó claro que en este tiempo hay que poner en marcha medidas estructurales «como la reforma del mercado laboral en una u otra dirección, aunque sea dolorosa. Hay que hacer algo porque no es admisible 4,5 millones de trabajadores en paro. El mercado laboral es muy antiguo y no se ha adaptado a la nueva época», precisó.

Durante los últimos 25 años se han producido cinco importantes reformas laborales y nos encontramos a las puertas de una sexta, con lo que la adaptación a cada momento ya se ha realizado en el mercado laboral con una continuidad de cinco años, al contrario de lo que piensa el presidente de Kutxa. También destacó que las administraciones públicas se tendrán que adaptar a los nuevos tiempos e insinuó la posibilidad de que pudiesen aplicarse expedientes de regulación en el sector público. A la vez que adelantó que «tenemos que configurar la política industrial, porque el modelo de desarrollo basado en la Construcción y el Turismo está agotado» e insistió en que se debe actuar en el campo de la Educación «porque no es es de recibo tener un fracaso escolar del 30%». Xabier Iturbe admitió que llevar adelante cambios y nuevas medidas «es complicado y hay que ver el coste social que puede tener».

Protesta de LAB ante la Bolsa

Mientras se celebraba esa conmemoración del aniversario, delegados de LAB denunciaron dentro y fuera de la sede de la Bolsa de Bilbao, y a escasos metros de Norbolsa, «el papel protagonista que tiene el mercado de valores en el fomento de la especulación financiera y en la crisis económica que nos están haciendo pagar a los trabajadores». Llamaron a participar en la huelga general del 21 de mayo y aseguraron que «no falta dinero, sobran ladrones».

Los delegados sindicales recordaron que «mientras los gobiernos están entregando dinero público para mejorar la cuenta de resultados de bancos y grandes empresa, nosotras seguimos pagando créditos de usura por ejercer el derecho a una vivienda; el desempleo aumenta; los ERE se multiplican; la pobreza se extiende y la protección social es insuficiente».

A juicio de la central que dirige Ainhoa Etxaide, «nosotros pagamos su crisis y ellos hacen negocio con ella». Recordaron que en el primer trimestre , las empresas cotizadas en bolsa han distribuido a sus accionistas 11.198 millones en concepto de dividendos, «el doble que el mismo período de 2008. Esa cantidad es similar al total del presupuesto del Gobierno de la CAV para este año». LAB recordó que hasta marzo las empresas del Ibex 35 ganaron 9.596 millones. «Tenemos que poner fin a que el dinero que pagamos con nuestros impuestos termine en los bolsillos de los bancos y de las grandes empresas».

Marijo Romero, responsable de LAB, destacó ante la Bolsa de BIlbao «la necesidad de repartir la riqueza a través de salarios dignos, la supresión de las desigualdades de género y la reducción del tiempo de trabajo».