Eduardo Mendoza: «Los premios son señales que indican que vas en la dirección adecuada»
La Feria del Libro de Bilbo otorgó ayer el Premio Pluma de Plata a Eduardo Mendoza, por el éxito de público que su novela «El asombroso viaje de Pomponio Flato» obtuvo en la edición anterior de la feria.A. BILBAO | BILBO
El escritor Eduardo Mendoza (1943, Barcelona) recibió ayer el Premio Pluma de Plata de la 39 Feria del Libro de Bilbo al haber sido su novela breve de intriga y humor «El asombroso viaje de Pomponio Flato» la obra más vendida en la edición de 2008.
La obra por la que el catalán recibió el premio relata las peripecias de un ciudadano romano que, al inicio de la era cristiana, viaja a Palestina, y conoce en Nazaret al carpintero José, su mujer María y su hijo Jesús. El escritor bilbaino José Luis Urrutia, que acompañó la introducción del acto de entrega de premio, definió la obra como «un thriller con un humor elegante desarrollado en un ambiente erudito».
Mendoza por su parte, definió su obra como «breve divertimento o juerga literaria sobre el aspecto circense de la literatura», pero cuidando de «no ofender sensibilidades». Apasionado de la cultura clásica romana, una vez hecho el disparate, dijo el autor, «trate de introducir en él toques filosóficos y de cultura clásica».
Al recibir el premio, el autor de «La ciudad de los prodigios» (1986) -por la que fue interpelado por un lector-, se mostró halagado y «tranquilizado», pues según él «cuanto más escribes más inseguridad acumulas», y los premios «son señales que indican la dirección adecuada».
En la breve comparecencia, que terminó firmando ejemplares de sus más fieles lectores, el amable escritor dijo tener la impresión, a veces, de pertenecer, como sus personajes, a otro mundo: «Siempre me he considerado un extraterrestre o un recién salido del manicomio».
Nuevos relatos en otoño
Por otra parte, el nuevo volumen de relatos de Eduardo Mendoza, «Tres vidas de santos», llegará a las librerías el próximo 20 de octubre.
El volumen integra «La Ballena», «El final de Dubslav» y «El malentendido», trío de relatos que recrean una ambientación muy diversa y que no están enlazados más que por la línea discursiva que los sustenta.