Análisis | Los vascos en la Liga ACB 2008/09
Un paso adelante con mucho esfuerzo pero muy poco premio
El regreso de Ivanovic al Baskonia ha devuelto la tranquilidad, pero ello no ha supuesto reeditar el título liguero, por culpa de una evidente falta de frescura.
Arnaitz GORRITI
Los tres equipos vascos de la ACB se han repartido por la clasificación según lo previsto, entre la permanencia, la lucha por el play off y el título de liga. Mientras Bruesa GBC lograba salvarse con solvencia, Tau Baskonia y Bilbao Basket han pagado los esfuerzos de casa y Europa.
Tres eran tres los conjuntos vascos que estaban en el arranque de la Liga ACB 2008/09 y tres serán tres los que estén en el inicio de la próxima campaña. Gipuzkoa Basket, Bilbao Basket y Saski Baskonia, cada cual a su modo y manera, han logrado un espacio entre la élite del baloncesto. Aunque no haya demasiados jugadores de la tierra con los que reforzar los lazos identificativos -si acaso Ricardo Uriz y Javi Salgado-, la afición vasca al baloncesto ya no sólo tiene en Gasteiz su única referencia.
La única no, pero la capital de Araba sigue siendo el principal foco baloncestístico de Euskal Herria. El esperado regreso de Dusko Ivanovic ha traído a este remozado Tau Baskonia una estabilidad que habrá reconfortado a Josean Kerejeta, pero que no se ha traducido en reeditar el título de liga. La Supercopa y la Copa regresaron a las vitrinas baskonistas, pero a partir de febrero el bajón físico ha sido evidente. Así, pese a permanecer invictos en Zurbano durante la liga regular, la ausencia de frescura se ha hecho notar tanto en la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga como en la final de la competición doméstica. De ambos tropiezos se ha aprovechado el Barcelona, en una especia de dulce venganza culé a los años de «martirio duskiano» por la ciudad condal.
Pero lo peor parece a punto de llegar a Gasteiz. Y se llama desbandada. Mickeal parece tener pie y medio en Barcelona -el otro medio en Madrid, ya que Messina lo quiere en su proyecto-. McDonald, pese a que su pasaporte español debe estar al caer, saldrá casi seguro. Pablo Prigioni quiere «decidir por sí mismo» dónde quiere estar a partir del año que viene-el Pamesa de Neven Spahija parece tener los boletos para llevarse al de Río Tercero-; y el Efes Pilsen, si no es la NBA, parece apostar fuerte por Rakocevic, que aparcó su renovación al final liguero. Ilievski y Lucas no seguirán, Barac podría ser cedido de nuevo y Baldo... muchas gracias y hasta otra.
Así las cosas, alguien deberá venir a cubrir tanta vacante. El primero vendrá desde Israel, y con él la controversia, ya que Lior Elihayu parece estar al caer. Pero el fichaje estrella de la chistera de Alfredo Salazar no jugará este año. Darijo Saric, un croata de 15 años, niño prodigio del KK Drazen Petrovic que desde ya debe resistir la comparativa con el genio de Sibenik. Al parecer, Tau Baskonia habría presentado una oferta por ocho años. Habrá que estar atentos al «zoco» veraniego.
Bilbao Basket, por su parte, se ha estrenado con notable en Europa. De hecho, su labor en la Eurocup ha sido bastante mejor que la de la Liga ACB. Sólo el dúo Delfino-Garbajosa apartó a los de Txus Vidorreta de la final del segundo torneo continental.
Mientras, en la ACB, los hombres de negro se hallaron lejos de la brillantez de la pasada campaña. Con Recker a un nivel ínfimo, Weis pasado de peso y cortado mediada la campaña, la llegada de Damir Markota y la explosión de Banic han sido las dos mejores noticias para un cuadro bilbaino que, pese a todo, lograba meterse en el play off, cayendo ante Tau Baskonia. Para el año que viene, primero hay que encontrar un patrocinador solvente que sustituya a Iurbentia y después, siempre y cuando se asegure que podrá participar en la Eurocup, planificar la plantilla. Banic tiene otro año de contrato; de sacar tajada del croata, ahora es el momento. Es probable que Recker no continúe y Savovic ya se ha retirado. Davalillo y compañía se muestran optimistas, pero muchos son los interrogantes que se ciernen sobre Bilbo.
Gipuzkoa Basket también precisa patrocinador. El cuadro de Pablo Laso tiró de veteranía para afianzar al equipo en la ACB el último año de presidencia de Miguel Santos y, sin duda, los cálculos cuadraron a la perfección. El juego no fue ninguna maravilla, sobre todo fuera de casa. Parte de Illunbe viene larvando cierto descontento con Laso, pero con la permanencia en el bolsillo el nuevo presidente, Gorka Ramoneda, ha preferido ser cauto y ha renovado por dos años al técnico gasteiztarra.
Por ello, no extraña que primero se busquen renovaciones entre los donostiarras. Ahora bien, el continuismo no implica falta de nuevos rostros, sobre todo en el juego interior. Marconato no va a continuar y veremos si Doblas sigue o no. A falta de fichajes de lustre, parece que en Donostia se conforman con ser la tercera pata del banco.