La conservación de la casa habanera donde vivió durante 21 años el escritor Ernest Hemingway así como los más de 10.000 documentos que aún se conservan contribuyen al establecimiento de puentes entre Cuba y Estados Unidos, más allá de medio siglo de confrontación y el asfixiante bloqueo económico impuesto por el gobierno estadounidense a la isla caribeña.

«Lo más importante es la colaboración que ha existido entre los dos equipos, uno cubano y otro americano. Es algo muy estimulante tanto para mí como para los colegas con afinidad con la parte cubana», declara el arquitecto William Dupont. Este profesional toma parte, junto con una treintena de especialistas norteamericanos, italianos y cubanos en el XII Coloquio Internacional sobre la vida y obra de Ernest Hemingway (1899-1961), que se está llevando a cabo en el hotel Ambos Mundos de la capital cubana.

Fue concretamente en la habitación 511 de este mítico hotel, el Ambos Mundos, donde vivió el escritor antes de comprar su quinta en la periferia de La Habana. Es por ello que no está disponible para acoger a turistas, salvo a curiosos que quieren observarla. Aun así, desde el pasado jueves y durante todo un año, este compartimento acogerá una exposición que se centra en las esposas, amantes y secretarias del escritor.

Es una de las actividades paralelas del coloquio que también prevé una exposición cinética con fotogramas de las películas realizadas a partir de la obra del escritor. La celebración de esta cita coincide también con el 80 aniversario de la publicación de su novela «El adiós a las armas» así como con el 55 aniversario de su Premio Nobel de Literatura. El programa incluye visitas a los lugares de La Habana relacionados con Hemingway, trabajos sobre sus escritos y la preservación tanto de su legado como de la influencia de Cuba en su vida y obra.