SOS Racismo dio ayer la voz de alarma ante el incremento de actuaciones xenófobas en Nafarroa por parte de agentes de los tres cuerpos policiales: Foral, española y Municipal. La ONG advierte que una de cada cinco denuncias que se registran en el Estado por este tipo de actos se produce en este herrialde.

En los datos del dossier sobre denuncias de agentes, que fue presentado en el Parlamento el miércoles y no incluye a la Guardia Civil, aparece una «grave y preocupante» irrupción de la Policía Foral como uno de los cuerpos con más quejas. Esta fuerza pasa de tener una sola denuncia en 2006 (y ninguna en 2007) a seis en 2008.

En concreto, el informe recoge el caso de una pareja de agentes de la Policía Foral que irrumpió en la vivienda de una persona sin orden de registro. Una vez dentro de la casa, los policías le llamaron «negro de mierda» y esperaron a que llegara su compañero de piso (también subsahariano) al que decían estar buscando. Los dos inquilinos fueron detenidos durante 48 horas y después puestos en libertad, ya que no eran los que perseguía el juez. Al preguntar el porqué del arresto, un policía respondió: «Tengo que detener a dos negros, sean culpables o no». Cuando se les devolvió la cartera con la documentación, los detenidos vieron que les faltaban varios resguardos de la quiniela.

Los más violentos

La Policía Municipal de Iruñea es la que ha recibido las denuncias más graves por palizas a inmigrantes y gitanos. El informe recoge el testimonio de una mujer que recibió una bofetada y después fue pateada en el suelo por cuatro agentes, uno de ellos mujer. Otro caso es el de un gitano que fue golpeado junto a varios familiares, y al que los policías le arrancaron los pendientes, rasgándole los lóbulos.

SOS Racismo también critica la actuación de la justicia en estos casos, ya que las denuncias interpuestas por agredidos son «archivadas de forma sistemática» y menos de una de cada cuatro sigue tramitándose. Por contra, las demandas contrapuestas por los policías para defenderse prosperan en el 76% de las ocasiones. SOS Racismo recuerda que esta impunidad genera miedo y provoca que muchos de los casos sean silenciados. La ONG alerta de discriminación a la hora de pedir la documentación a personas inmigrantes, especialmente en zonas concretas de la capital navarra. También critica el uso político que se hace de estas personas por parte de los diferentes partidos.