Las veinte farmacias vascas (12 vizcainas, seis guipuzcoanas y dos alavesas) que realizan el test de cribado del VIH han detectado diez casos positivos, seis de ellos en Bizkaia y cuatro en Gipuzkoa.

Tres meses después de que se pusiese en marcha este test, se han realizado 1.229 pruebas. Aunque el perfil del usuario de este servicio es bastante heterogéneo, se trataría mayoritariamente de hombres de entre 30 y 50 años. La presidenta del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Virginia Cortina, ha señalado que «se han superado con creces las perspectivas de participación».

Sobre el secreto de tan alta participación, Cortina baraja las percepciones de los usuarios para su análisis. «Las causas principales son dos: accesibilidad y anonimato. Hasta la fecha los ciudadanos sólo podían acceder a este tipo de pruebas a través de la Comisión ciudadana antisida y los centros de enfermedades de transmisión sexual (ETS), dos lugares a los que el ciudadano recurría cuando la sospecha ya era realidad, lo que desembocaba en un diagnóstico tardío de la infección»

En este sentido, ha indicado que uno de los objetivos de esta prueba pionera en toda Europa es detectar la enfermedad oculta entre la población ya que, «en no pocas ocasiones, las personas infectadas por el VIH son diagnosticadas en fases críticas de la enfermedad, cuando ya acuden a un centro sanitario alarmadas por los síntomas. Como quiera que la ciencia ha convertido el VIH en una enfermedad crónica si es atendida a tiempo, somos conscientes de que se ha ayudado a diez personas a mejorar su calidad de vida y el pronóstico de su enfermedad».

El test de cribado del VIH se encuentra en fase piloto hasta finales de 2009 y, a la luz de los datos arrojados, Cortina espera que se puedan ampliar plazos y el número de farmacias y por ello emplaza al Departamento de Sanidad a fomentar estas iniciativas.