La vuelta de tres defensas que no jugaron contra el Levante evita problemas para alinear a siete jugadores del primer equipo
Despedida a una temporada eterna
Lillo dirige su último encuentro como técnico blanquiazul en Elche con el objetivo de mantener la sexta plaza que ocupa su equipo.
ELCHE-REAL SOCIEDAD
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real despide su segunda temporada en Segunda en Elche con un partido que sobra. Como todos los de este fin de semana en una categoría que se hace eterna con sus 42 fines de semana de competición. La consecución del sexto puesto y del Zamora para Bravo son los únicos objetivos que se puede marcar la Real al margen de obtener un triunfo que ponga buen final a la etapa de Lillo al frente del equipo.
Para no poner en peligro el Zamora de Bravo ni una operación de traspaso por los problemas físicos que arrastra el portero chileno, es posible que Lillo se decante por alinear a Toño Ramírez para cubrir la portería tras haber conseguido recuperar a un número de jugadores del primer equipo suficiente como para mantener el mínimo de siete exigido en todo momento. Para ello lo más normal es que el técnico tolosarra se decante por una defensa con cuatro de la primera plantilla y que Ros y Agirretxe sean los otros dos del filial que jueguen de salida.
También el Elche tuvo que recurrir para completar la convocatoria a un portero del juvenil, para no perjudicar las opciones de ascenso de su equipo filial. Claudio Barragán tuvo que convocar a todos los jugadores disponibles del primer equipo, incluidos David Fuster, Saúl y Fernando Niño tras superar sus molestias físicas.
Todos los equipos llegan al final de la temporada muy cansados y cuando no hay mayores alicientes resulta complicado subir a un autobús para recorrer 800 kilómetros hasta Elche, jugar un partido intrascendente, volver a subir al autocar y recorrer otros 800 kilómetros. La Segunda debería recortarse a veinte equipos, como todas las competiciones, o jugar algunos partidos en miércoles. Pero lo ideal es huir de ella, porque cuando se ha estado 41 años seguidos en Primera resulta una agonía estar tres en Segunda.
Riesgo de quedar octavos
Pero una vez de haber viajado hasta Elche, la Real debe buscar una victoria que permita garantizar la sexta plaza ya que, de encajar una derrota, los blanquiazules podrían bajar al octavo puesto si ganan sus encuentros el Levante y el Castellón.
Un triunfo permitiría acabar la temporada con 67 puntos, 35 en la segunda vuelta, unos puntos muy similares a los que valieron el año pasado para pelear por el ascenso hasta la última jornada. Esta temporada ha habido tres equipos que se han salido en la segunda vuelta y eso ha provocado que el Hércules pueda sumar 78 puntos y no suba. Ni aunque hubiera llegado a los 81 probablemente lo habría hecho. Algo inaudito.
Eso provoca que la temporada tenga un poso negativo porque el ascenso ha quedado demasiado lejos. Por eso no es lo mismo acabar sexto que octavo y para ello será necesario ganar hoy en un campo en el que la Real hizo uno de sus mejores partidos la pasada temporada, aunque sin poder materializar ninguna de sus múltiples ocasiones.
Una victoria aseguraría la sexta plaza al final de la temporada con una puntuación similar a la del año pasado, mientras que una derrota unida a victorias del Levante y Castellón provocaría que los blanquiazules acaben en octava posición.
La alineación del portero chileno es uno de las mayores dudas en el once blanquiazul. Está tocado y su alineación pondría en peligro su estado físico y su Trofeo Zamora, lo que supone un riesgo en el intento de buscarle una salida.