Pablo CABEZA

Si tres semanas antes de los eventos de Kobetasonik alguien decide remover la superficie de las campas que albergan los dos escenarios y rellenar con mala tierra, es imposible que crezca la hierba, menos aún si no se siembra. Lo que irrita, además, es que se tiene todo el año para que las campas luzcan unos buenos brotes verdes, pero no se hace nada, si acaso empeorar las cosas, pues desde que Kobetas es parque el mantenimiento es mejorable. Las cosas se han hecho tan mal desde el Consistorio, que incluso antes de que entrarán los primeros aficionados, el escenario dos ya era una inmensa charca de barro, recorrer sus 50 metros para alcanzar las primeras filas suponía cargarse con cinco kilos de barro en cada pie. Un poco mejor se hallaba el escenario uno, pero que tras las primeras pisadas terminó también en una especie de chapapote gusanil.

No obstante, gracias a una organización preparada y diligente, para las cuatro y media ya se encontraban en un lateral del recinto dos camiones tráiler repletos de paja con el objeto de rasear el suelo, vamos un gotelé a lo bestia. Es de lógica pensar que las alpacas debían de haber llegado para antes de la iniciación del festival, pero cabe imaginar, sin esfuerzo, que se pidieron con tiempo y que sólo problemas de quita y pon retrasaron la llegada en unas horas. Así, mientras Hot Leg actuaban en el dos, las Fenwick y una decena de jóvenes esparcían paja por el recinto 1 como si aquello fuese un cuadro costumbrista o la trilla de verano.

Previamente, poco antes de las dos de la tarde, los metaleros ascendían hacia Kobetas con tranquilidad y de negro, como manda su atea religión. El cámping lleno y habilitado el espacio Este de Kobetas para albergar a los entusiastas de más.

Pasadas las dos, Idi Bihotz se encuentran ya en escena. Tienen el tiempo justo para tocar siete temas, tres de los cuales son del último disco y uno nuevo, pues la banda de Basurto se encuentra ya preparando material para el próximo álbum. Idi Bihotz se han encontrado muy cómodos sobre escena y felices: excelente escenario, sonido, público y canciones.

Tras Idi Bihotz, en el escenario 2 comienzan Crucified Barbara, cuatro suecas de impacto visual y que en directo han demostrado ser superiores a lo que han ofrecido hasta ahora en sus dos álbumes. Gojira contundentes, pero previsibles. Devildriver muy potentes, gran set. Hot Leg, en su mezcla de Queen y AC/DC, menos de lo esperado. Cathedral, muy aburridos. Cradle o Filth, poderosos... y hasta mañana con el relato del resto de la jornada. Para hoy se espera cambio de tiempo a mejor y nada menos que la visita de In Flames, Dream Theater, Anthrax, Papa Roach... y Mötley Crüe.