Raimundo Fitero
Aluvión
Madrugar relativamente y seguir los noticiarios, es un magnífico plan para poner en funcionamiento las funciones biológicas básicas. Ninguno de los productos anunciados por televisión, ni esos yogures mágicos, ni un tal Don Régulo, tienen la eficacia de ver como los servicios informativos institucionales o de cadenas privadas se preocupan, con enviados especiales y unidades móviles, para ver a la hija menor del Príncipe y la Periodista acudir a su primer día de guardería. Es un nivel informativo que provoca alteraciones gástricas inmediatas que ponen en estado urgencia los intestinos.
Saltando de cadena en cadena nos encontramos que en Tele 5 han colocado a Hilario Pino para abrir las mañanas, y que entrevista a Artur Mas, el líder de CiU, y acto seguido, sentado a su vera en el plató Luis María Ansón, rectifica con una falacia descomunal al dirigente nacionalista catalán diciendo que el Tribunal Constitucional se creó para cuidar de que los parlamentos de las comunidades autónomas no cometieron actos ilegales y se pasaran de los límites de la Constitución, que asegura, fue el auténtico refrendo popular y en ella está toda la soberanía. Se le olvida que el Estatut fue aprobado en las Cortes Españolas y después en refrendo por el pueblo catalán soberano. Pero claro, son doce hombres y mujeres politizados los que mandan y deciden por encima de todo. Con Ansón se deja entrever que se está acelerando una campaña de colocar heredero en primera línea, por si acaso.
Seguimos en esta cadena, porque a las nueve, esa hora de oficinas, aparece Ana Rosa con todo su equipo y pasan de la tertulia política al corazón con un afán de confundir digno de un tratado de desinformación y desmovilización. Colocan en el mismo plano el 11-s de las torres gemelas, de las que parece se han editado ocho años después quinientas horas de vídeos aficionados, la Diada y Belén Esteban, por intentar explicar el aluvión que se vierte sin dejar un respiro al telespectador menos crítico. En las otras cadenas también hay caras nuevas, como si la competición se despertara muy pronto. Dejemos constancia de que en la primera estatal estaba Miguel Bosé.