Carlos GIL

Parece un estigma de FiraTàrrega: desde hace años el espectáculo inaugural no acaba de funcionar. Y este 2009 cumplió con la tradición, pero quizás en su punto más extremo. Sopló mucho viento, se cortó la luz y el sonido,  lo propuesto por Kiku Mistu no alcanzó las mínimas expectativas. Su cuento oriental era excesivamente romo y recibió, cosa muy inhabitual, hasta pitos de una parte del numeroso público congregado.

Pasado el trámite, la compañía alemana «Pan.Optikum» junto a los locales de «Efímer», presentaron «Transition» un grandioso espectáculo, plenamente concebido para espacios abiertos, conjugando la actuación, la música, el canto, el vídeo, los grandes aparatos, el fuego, el agua y la pirotecnia que se puede considerar como el auténtico acto inaugural, por su magnificencia y por su calidad.

Horas antes se habían ido desperdigando los primeros espectáculos por las calles, y pudimos presenciar «Devoris causa», un trabajo peculiar e iniciático, con el arte culinario como excusa para el humor, de los catalanes de «Escarlata Cirkus», o a los franceses de «Carnage Produccions» y su delirante «GING (SWAT)», una parodia de los cuerpos de seguridad de élite. La pareja de payasos de la compañía «Teatro Gestual de Chile» mostraron su habilidades en su doble programa, estático en «Fisura 2» y en movilidad en «Su.Seso Taladro» cuando convierten los coches de una avenida en motivo de sus acciones, provocando situaciones tensas. Y un año más, los espontáneos unipersonales fuera de programa ocupan todas las esquinas. Esto acaba de empezar, seguiremos informando.