La polémica sobre las sanciones contra Zimbabwe se impuso ayer en la cumbre Sudáfrica-UE, en la primera toma de contacto entre el nuevo Gobierno sudafricano y su principal socio económico. El encuentro se produjo tres días después de que la Comunidad de desarrollo de África Austral pidiera aumentar las sanciones contra el presidente zimbabuense, Robert Mugabe. Su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, dijo que uno de los medios para favorecer el acuerdo de reparto de poder en Harare y es «levantar las sanciones».