El pasado mes de mayo terminó un ciclo en San Siro. Carlo Ancelotti, el míster que había ganado dos Champions para el Milan, decía adiós al conjunto lombardo; Kaká se embarcaba en el nuevo proyecto del Madrid y, sobre todo; un símbolo como Paolo Maldini ponía el punto final a su carrera.

El ex jugador Leonardo tomaba las riendas del equipo y Edin Dzeko se convertía en el principal objetivo para ser la referencia ofensiva de una transición tranquila. Sin embargo, nada de eso ha sucedido. El bosnio decidió continuar en Wolfsburgo y la plantilla milanista apenas se rejuveneció. Actualmente, 15 futbolistas del plantel rossonero cuentan con más de 30 años, una evidente desventaja que ni siquiera el innovador programa Milan LAB puede minimizar.

Alexandre Pato y Ronaldinho pasaban a ser las figuras más destacadas del equipo, pero ninguno de los dos está ofreciendo el rendimiento esperado. El primero es demasiado joven para cargar con la responsabilidad de guiar a una escuadra con siete Copas de Europa en sus vitrinas, mientras que el segundo es una sombra de lo que fue. El Gaucho ha perdido casi todas las condiciones que le hicieron ser el mejor jugador del mundo y ahora apenas pasa por un jugador correcto. Tampoco le ayuda el salir de noche, algo de lo que fue acusado en el PSG y el Barcelona y reafirmado hace escasos días cuando fue fotografiado en la noche parisina.

Consecuencia de todo ello son los mediocres resultados deportivos que está obteniendo el equipo. Duodécimos en Liga, con apenas nueve puntos en siete encuentros, la derrota casera ante el Zurich en Champions encendió todas las alarmas. Tanto, que la continuidad de Leonardo en el banquillo es sumamente dudosa.

Los nombres de los posibles sustitutos ya han salido a la luz. El mejor colocado es Marco Van Basten. El holandés, todo un ídolo en San Siro, trataría así de redimirse de sus experiencias en el Ajax y en la selección orange. Otros con opciones son el ex romanista Luciano Spalletti, Roberto Donadoni -ex jugador milanista, antiguo seleccionador italiano y recientemente cesado por el Nápoles-, Filippo Galli -responsable de la cantera- o Mauro Tassotti, actual ayudante de Leonardo.

Pero, los cambios no sólo deberán afectar al banquillo, ya que la plantilla cuenta con importantes lagunas. El club apenas se reforzó en verano. De hecho, sólo llegaron Onyewu, Abate y Huntelaar. El primero destacó en el Standard de Lieja y en la Copa Confederaciones con EEUU, pero apenas ha contado para Leonardo. Abate es el lateral derecho titular del equipo y Huntelaar podría salir en el mercado invernal. Las contrataciones de años precedentes como Flamini, Thiago Silva o Borriello tampoco están ofreciendo el rendimiento esperado.

En el mercado de invierno la cosa no parece que vaya a ir a mejor, ya que los dos nombres que suenan con más fuerza son otros dos veteranísimos: David Beckham y Adriano. El inglés volvería a ser cedido por los Galaxy para así facilitar su presencia en el próximo Mundial de Sudáfrica. El ex interista, por su parte, ha regresado a la canarinha tras superar sus problemas con el alcohol.

Los problemas no sólo afectan a la parcela deportiva, ya que en lo institucional la cosa tampoco va mejor. Silvio Berlusconi, dueño del equipo, podría verse obligado a vender el club debido a las deudas. Segundo revés para Il Cavaliere en la semana en que ha perdido su inmunidad legal. Según ha publicado la prensa italiana, el petrolero albanés Rezart Taci podría estar dispuesto a pagar 700 millones de euros por hacerse con el Milan.

Demasiados sobresaltos para una afición que se había acostumbrado al éxito en las dos últimas décadas y que ahora parece dar la espalda al equipo. Y es que los rossoneros son el conjunto del Calcio que mayor número de abonados ha perdido en las últimas temporadas.