Las prisas comienzan a acosar al Liverpool. Los de Rafa Benítez no están firmando un buen arranque de temporada y ni siquiera les sonríe la fortuna. Una de las imágenes del pasado fin de semana fue el gol encajado por Reina en el campo del Sunderland. El disparo de un jugador local pegó en un balón de playa lanzado desde la grada, despistando al meta de los reds antes de besar las mallas.

El tanto debería de haberse anulado, pero el árbitro no lo estimó así y la Federación Inglesa se ha lavado las manos. Tras nueve partidos de la Premier disputados, el Liverpool ocupa la octava posición, a siete puntos del líder, Manchester United, y seis del segundo clasificado, el Chelsea.

No le van mejor las cosas en la competición europea. Un pírrico 1-0, obra de Kuyt, le sirvió para sumar tres puntos en la primera jornada ante el modesto Decebreni húngaro. En la segunda fecha sucumbió en el campo de la Fiorentina (2-0) y esta noche recibe en Anfield Road al siempre peligroso Olympique de Lyon (20.45), que lidera el grupo E con dos victorias.

Para este choque, Benítez no podrá contar con su mejor atacante. Fernando Torres -ocho dianas en Liga- se lesionó en el campo del Sunderland, aunque se espera que pueda estar disponible para el próximo partido liguero frente al United. Quien sí estará será el capitán Steven Gerrad, quien fue baja el sábado ante los Black Cats por molestias en sus abductores.

En el bando rival, el Olympique de Lyon llega a terreno inglés con la baja del central Cris y tras encajar una severa derrota en su terreno ante el Sochaux (0-2) -la primera de esta campaña-, aunque siguen liderando el campeonato doméstico igualados a puntos con el Montpellier y uno por encima del Girondins de Burdeos.