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SAN MAMES BARRIA

La «nueva maravilla» presenta sus encantos de manera definitiva

El nuevo San Mamés ya tiene proyecto y fechas. No es la primera vez, pero parece que sí la definitiva. Las entidades implicadas en su construcción y gestión presentaron ayer la maqueta y las líneas generales de un proyecto que debería estar concluido en cinco años.

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Amaia U. LASAGABASTER | BILBO

«La nueva maravilla de nuestra ciudad, de nuestro territorio y de nuestro país». Así definió José Luis Bilbao al nuevo San Mamés, cuya maqueta definitiva vio ayer la luz en un acto en el que las entidades implicadas en su construcción y gestión desgranaron también algunas de las claves del proyecto.

En realidad, el calificativo de «definitivo» pareció quedársele algo grande a la presentación realizada en la Diputación Foral de Bizkaia. Excepción hecha de las maquetas de San Mames Barria y de la zona colindante -indudablemente, la mejor manera de visualizar lo que puede dar de sí el proyecto-, el acto no aportó mucho más de lo que ya se había ido conociendo en los últimos meses. Y los únicos datos realmente definitivos atañen a la forma y las medidas del nuevo estadio, que contará con un aforo de 53.000 espectadores, 5.000 menos de los previstos inicialmente, que también se traducirán en una disminución del coste.

La reducción del aforo provoca otra variante respecto al primer proyecto: no habrá tres, sino dos graderíos, entre los que se intercalará otra pequeña grada, destinada al palco de autoridades y las localidades VIP. Otra de las principales novedades concierne al aspecto del estadio, en el que también se dejará notar el ajuste presupuestario. Los paneles lumínicos, que debían parpadear cada vez que el Athletic marcara un gol, dejan paso a una serie de elementos metálicos verticales «que dejan pasar la luz y que, por la forma curva del estadio, conforman una estructura envolvente», según explicó el arquitecto César Azkarate, de la firma responsable del proyecto ACXT Idom.

Menos detalles

San Mames Barria, por tanto, ya tiene aspecto definitivo. En papel y en maqueta. Los pasos del camino que llevará a ponerlo en pie no están, de momento, tan detallados. Si se habla del presupuesto, se dice que «rondará» los 160 millones de «euros de 2009». Si la duda se refiere a los plazos, se apunta con seguridad a la próxima primavera para el arranque y a 2015 para la total operatividad del estadio, aunque se reconoce que habrá que cumplir trámites previos como la licitación de las obras, para lo que de momento no hay fechas.

Aunque sea una cuestión meramente formal, tampoco San Mamés Barria tiene más socios de los que la crearon -Diputación Foral, BBK y Athletic- hace dos años y medio. Se integrará en breve, según confirmó Azkuna, el Ayuntamiento, después de que ya lo haya aprobado recientemente la Junta de Gobierno. No hay fecha confirmada, de momento, para la entrada del Gobierno de Lakua.

Qué decir del aprovechamiento de las instalaciones, todavía en fase de estudio. Como ya hiciera Patxi López en la reunión que mantuvo el pasado mes de setiembre con Fernando García Macua, también el secretario general de Lehendakaritza Manuel Salinero -representante del Ejecutivo autonómico en el acto- subrayó la exigencia de que San Mamés tenga una «utilidad pública» que vaya más allá de las necesidades del Athletic. De momento, se trabaja con las diferentes federaciones deportivas para saber cuál puede ser ese uso. El deseo de Jaurlaritza pasa por que sea «un campo vivo todos los días del año».

Un aspecto que, por cierto, podría generar alguna controversia en el futuro desarrollo del proyecto, a tenor de un `pequeño' detalle destacado ayer por Iñaki Azkuna, que no quiso «entrar en polémicas con el Gobierno Vasco», pero sí recordar que «urbanísticamente», el Ayuntamiento cedió «más metros al Athletic para que su mantenimiento en el futuro sea mejor -recordó-. Para que el Athletic pudiera sacar dinero de esos espacios que le hemos dado». «Bastantes miles de metros cuadrados para que el Athletic, con esa superficie, tuviera más fondos en el futuro», añadió.

Orgullo y satisfacción

No fue ayer, sin embargo, el día de las controversias. Más bien el del popular «orgullo y satisfacción», al que se apuntaron todos los representantes de las entidades implicadas en el proyecto.

El diputado general destacó que esta «nueva maravilla» no sólo «es un campo de fútbol» que incluso podría albergar la sede de un Mundial, «sino que es una operación de ciudad». Se trata, además, de «un proyecto tractor de futuro».

El alcalde de Bilbo, por su parte, reconoció que, pese a que «sentimentalmente siempre hemos ido de la mano», al Consistorio le ha costado «mucho tiempo y reflexión» involucrarse definitivamente en el proyecto. Finalmente lo ha hecho, «no sólo pensando en el Athletic, sino también en las nuevas entradas a la ciudad, en el campus universitario, en Olabeaga...». El resultado es «un campo precioso, posibilista» y un «elemento transformador» para Bilbo.

También coincidieron en destacar su satisfacción por participar en el proyecto el secretario de Lehendakaritza y el presidente de la BBK Mario Fernández, que destacaron el nuevo estadio como «algo más que un campo de fútbol».

La mayor satisfacción, con todo, correspondía a Fernando García Macua, que se confesó especialmente «orgulloso» por haber sacado adelante un proyecto «en base al entendimiento de diferentes entidades e instituciones, cada una con sus ideas y opiniones». El presidente rojiblanco destacó, por otra parte, que se ha elaborado un estudio económico «detalladísimo» referente al impacto económico de la construcción y explotación del estadio, que refleja el retorno de la inversión a las administraciones públicas. A este respecto, José Luis Bilbao también quiso destacar la intención de San Mames Barria de primar a las empresas que trabajen con firmas locales a la hora de licitar las obras.

PLAZOS

Se espera colocar la primera piedra en primavera de 2010 y concluir el estadio en 2015. García Macua confirmó que, antes de que se derribe el estadio actual, se podrá situar a todos los socios en la parte construida -unas tres cuartas partes- del nuevo San Mamés.

NOVEDADES

El proyecto definitivo presenta algunas novedades respecto al original: el aforo se rebaja a 53.000 espectadores; los graderíos serán dos, con una pequeña grada intercalada; y la fachada se recubrirá con elementos metálicos.

EL ARCO

No habrá espacio para el arco de San Mamés en el nuevo estadio, pero los representantes institucionales esperan encontrar ubicación en la ciudad al elemento más característico del campo rojiblanco.

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