La Policía francesa arrestó sobre las 11.00 en la localidad bretona de Carnac (al noroeste de Nantes) a Oihana San Vicente y Aitor Elizaran, a los que fuentes policiales relacionaron desde el primer momento con el «aparato político» de ETA. Horas después, en su comparecencia habitual cada vez que se producen operativos de este tipo, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló a Elizaran como «el jefe del aparato político de ETA e integrante de la comisión directiva». Pero no sólo eso, ya que dijo que este joven donostiarra sería el encargado de impartir «las instrucciones de ETA a la izquierda abertzale».

Aunque manifestó que «es prematuro adelantar datos», al titular de Interior le faltó tiempo para asegurar que «existe alguna relación» entre la detención de Elizaran y la redada policial que, bajo las órdenes del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, se saldó el martes pasado con el arresto de diez representantes independentistas -bajo la acusación de estar trabajando sobre «una nueva estrategia a las órdenes de ETA»- y el posterior encarcelamiento de cinco de ellos: Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto.

Esa afirmación dio más juego aún a los medios de comunicación, que no tardaron en llevarla a sus principales titulares, aunque el propio Rubalcaba precisara que a las FSE «no les consta» que Elizaran diera directa- mente órdenes a los arrestados en Gipuzkoa y Nafarroa.

La seguridad de Ares

El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, se mostró también elocuente y dio por sentado que el joven de Intxaurrondo, de 30 años, habría transmitido a los detenidos de la pasada semana «la orden de recomponer la estructura política que diera amparo a la actividad de la banda armada».

Por lo que respecta a Oihana San Vicente, a la que el Ministerio de Interior también vinculó con el «aparato político» de la organización armada, esta alavesa de 32 años fue una de las diez personas que a cara descubierta, el 21 de diciembre del pasado año, hicieron público su ingreso en ETA. Denunciaron en su anuncio que «a pesar de no ser de ETA, querían juzgarnos como si lo fuéramos», por lo que, agregaron, «nos vimos obligados a huir».

Las detenciones de San Vicente y Elizaran se produjeron cuando se encontraban en el interior de un vehículo en un aparcamiento de Carnac. Según fuentes policiales citadas por las agencias de información, los dos jóvenes iban armados -portaban sendas armas cortas, una de ellas un revólver- y el coche, un Audi A3 con matrícula falsa, había sido sustraído el pasado jueves cerca de Angers (en el Departamento de Maine-et-Loire).

Además de las armas, la Policía francesa aseguraba haberse incautado de documentación falsa y diverso material informático, entre el que trascendió un ordenador portátil y una memoria USB.

Los dos jóvenes vascos fueron trasladados a la comisaría de Rennes, capital de Bretaña, a la espera de su próximo traslado a las dependencias policiales que la Subdirección Antiterrorista tiene a las afueras de París.

Las FSE, «en toda Francia»

En la operación policial francesa -que seguiría abierta- también participó activamente la Guardia Civil. Estos operativos conjuntos cada vez son más habituales, ya que la presencia de agentes del instituto militar o de la Policía española es ya habitual en redadas registradas en el Estado francés e, incluso, en los interrogatorios posteriores.

De hecho, el propio Rubalcaba, al ofrecer los detalles de estos últimos arrestos, dijo que son fruto de la «permanente vigilancia» que realizan las Fuerzas de Seguridad del Estado españolas «en toda Francia» en estrecha colaboración con la Policía francesa.

El ministro de Interior resaltó que se trata de una «operación de gran impacto» dado que «en poco más de un año se vuelve a dar un nuevo golpe al denominado `aparato político' de la banda terrorista y que afecta a su máximo órgano de dirección: el comité directivo».