Como en el resto de deportes profesionales de calado, en el baloncesto profesional las sorpresas cada vez tienen menos sitio y la Euroliga arranca -en realidad ya arrancó la pasada semana con la victoria del Maccabi sobre el Union Olimpija- su fase regular esta semana con las cartas bastante marcadas. Con el play off previo a la Final Four a cinco partidos y los presupuestos que se mueven en Grecia, Madrid y Barcelona, los pronósticos apuntan a una fase final «futbolera», por lo que el Baskonia tendrá que luchar por ser una alternativa solvente a cualquier tropiezo de los grandes superproyectos.

Groso modo, comparándolo con el año pasado, se puede decir que la terna de aspirantes vuelve a estar ocupada por secciones de clubes futboleros, -Panathinaikos, Olympiacos, Barcelona y Real Madrid- y que la Euroliga vira hacia el sur, ya que el CSKA parece haber dado un paso hacia atrás, impulso que esperan coger otros equipos como Maccabi y Efes Pilsen, sin olvidar la estabilidad y potencial de Baskonia o Montepaschi.

El vigente campeón, Panathinaikos, apuesta por la continuidad, aunque sin dejar de lado la necesidad de rejuvenecer su enorme plantilla. Obradovic afronta su decimoprimera temporada al frente del equipo del trébol tras haber realizado unos pequeños retoques a un bloque ganador. Han dejado el equipo el eterno capitán Alvertis, otro veterano con clase como Chatzivrettas y los serbios Kecman y Sakota, de papel más secundario. Las incorporaciones a este grupo que juega de memoria han sido Nick Calathes, greco-estadounidense formado en la NCAA que ya jugó con Grecia en el último europeo y Milenko Tepic, pieza clave de la renovada Serbia subcampeona en Polonia.

A pesar de que el año pasado volvieron a quedarse sin títulos, sus rivales de El Pireo han vuelto a mirar a la NBA para romper el mercado. Mantienen a Childress y han fichado a Linas Kleiza y Von Wafer, rompiendo la baraja. Al alero Linas Kleiza, que en las últimas cuatro temporadas ha jugado en Denver Nuggets. El lituano (2,03 metros y 24 años) cobrará 12 millones de dólares por dos temporadas, algo menos, pero también una cifra desorbitada percibirá Von Wafer, ex escolta de Houston Rockets. Papanikolau, Mavrokefalides y Beverley son las otras incorporaciones, a los que hay que sumar al recuperado Schortsianitis, que no podrá jugar esta semana por la gripe A.

El ejemplo ateniense parece haber sido adoptado por Barcelona y Real Madrid, que pretenden trasladar a Europa la supuesta superioridad que les han otorgado en la ACB. El Barcelona, que ya estuvo en Berlín, ha vuelto a mirar al CSKA -su verdugo en semifinales- para cubrir las huidas de Andersen e Ilyasova a la NBA. Terence Morris y Erazem Lorbek son sus sustitutos naturales, pero es que además han reforzado su juego interior con una garantía como Ndong y han batido récords con la contratación de Ricky Rubio para la posición de base.

La llegada de Florentino Pérez al Real Madrid ha supuesto que el club blanco dé el paso hacia adelante que en los últimos años nunca terminaba de dar, al menos en el aspecto económico. El presidente madridista ha confiado su proyecto en un seguro como Ettore Messina, que ha tenido carta blanca, aunque no ha podido contar con su sueño de Siskaukas. Pablo Prigioni, Sergi Vidal, Travis Hansen, Rimantas Kaukenas, Novica Velickovic, Jorge Garbajosa y Darjus Lavrinovic han sido sus fichajes, aunque, por lo menos todavía, sigue dependiendo de los jugadores que ya sacaban las castañas del fuego el año pasado: Louis Bullock y Felipe Reyes, con cada vez más peso para el atlético Sergi Llull.

El que este año parece no haber podido seguir el impulso económico de los anteriores ha sido el subcampéon CSKA. El equipo más asiduo a las Final Four de los últimos diez años acusa la recesión económica y la obligatoriedad de tener a dos jugadores rusos en pista en su liga. Pashutin es el encargado de liderar el año I después de Messina desde el banco. La inesperada renovación de Holden les da algo de aire al mantener a la columna vertebral -Langdon-Siskaukas y Smodis- pero la baja del esloveno para los próximos cuatro meses deja muchas dudas sobre su juego interior. Ivan Radenovic, la repesca del base Pnkrashov y la evolución de sus jóvenes marcarán su futuro.

Alternativas

La novedad en cuanto a las alternativas clásicas la representa el Efes Pilsen turco, que ha protagonizado dos de los fichajes del verano como Nachbar e Igor Rakocevic para completar una gran batería exterior que lo convierten en serio aspirante. Habrá que ver la respuesta de un juego interior en el que juntar a tres personalidades como las de Kaya Peker, Daniel Santiago y Mario Kasun ofrece más de una duda sobre su rendimiento.

Después de su mala temporada del año pasado, Maccabi también quiere volver por sus fueros y ha renovado su plantel, prescindiendo de Carlos Arroyo. Chuck Eidson -MVP de la Eurocup- y Anderson son sus referencias en el perímetro y Lasme y Lampe son sus fichajes dentro.

Pese a haber perdido a Kaukenas, Mens Sana Siena vuelve a liderar la representación italiana. Los de Simone Pianigiani no tienen rival el Pallacanestro y han añadido al base Zisis y al atlético alero Hawkins. El eje formado por McIntyre, Sato, Stonerook y Lavrinovic promete gran solvencia y nivel de juego.