«La oposición de los electos y los ciudadanos nos lleva a medir las responsabilidades para seguir los estudios, pero no modifica el calendario». Así de tajante se pronunció Christian Maudet, responsable de los grandes proyectos del Suroeste. «Las cuestiones sobre la utilidad pública del proyecto se tomarán durante la exposición pública, cuando el proyecto se conozca totalmente», añadió.

Por tanto, el calendario oficial previsto sigue su curso. Ayer mismo tuvieron lugar dos reuniones consultivas en la Subprefectura de Baiona entre responsables de RFF y los alcaldes de los municipios de Lapurdi afectados por el proyecto. Una de las citas era con los alcaldes del norte y la otra, con los del sur.

Dentro de la fase de concertación en la que se encuentra el proyecto, la institución gestora convocó a los electos para establecer las prioridades sobre las dificultades que observan en cada municipio. Los alcaldes de las tres mancomunidades contrarias al proyecto (Sur de Lapurdi, Errobi y Aturri-Errobi) no colaboraron en dicho intercambio de información. Como indicaron varios de los alcaldes presentes, tan sólo acudieron a la reunión para tener acceso a la información que se facilitó en ella. RFF ha dado a conocer que sólo diez localidades en todo el Estado francés no colaboran con ellos.

El alcalde de Uztaritze, Dominique Lesbats, presente en la reunión, declaró que el responsable de los grandes proyectos de Suroeste no estaba presente, «seguramente porque no quería enfrentarse con nosotros».

Reuniones en noviembre

Los técnicos de RFF se reunirán también con los gestores del estudio alternativo sobre la posible capacidad de la vía existente demandado por las tres mancomunidades contrarias al proyecto. La reunión con el gabinete suizo Citec tendrá lugar el 6 de noviembre en Baiona.

El 30 de noviembre se celebrará otra reunión, en la que se dará a conocer el perímetro de un kilómetro del trazado de la línea de gran velocidad. El proyecto actual presenta la forma de un ocho en Lapurdi, por lo que hay varias zonas en las que todavía no se ha determinado con detalle por dónde pasará. Es el caso del sur, donde no se sabe si la línea atravesará el monte Larrun o tomará un trayecto más cercano a la costa. También se determinarán las zonas subterráneas, que tendrán prioridad ante las que discurren por la superficie.

Ya a mediados de enero se validarán las proposiciones realizadas a finales de año, tanto el perímetro de 1.000 metros como las características de la vía.

Durante 2010 se definirá el recorrido y a finales de año se presentará el anteproyecto. Dicha propuesta debe ser validada por una decisión ministerial. Finalmente, será el Estado el que haga el llamamiento para abrir el plazo de la exposición pública, que tendrá lugar a entre finales de 2011 y principios de 2012.