Eslovaquia advirtió ayer que podría sumarse al bloqueo de la República Checa al Tratado de Lisboa. Al igual que el presidente checo, Vaclav Klaus, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, pidió la exclusión de Eslovaquia de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. «Tenemos dos posibilidades: vetar la propuesta checa en el Consejo Europeo o exigiremos que se aplique también a Eslovaquia», declaró Fico. Klaus ha bloqueado el proceso de ratificación hasta que no obtenga garantías que eximan a los checos de la Carta ante el temor a que ciudadanos de origen alemán expulsados tras la Segunda Guerra Mundial puedan reclamar sus propiedades.