ELA cuestiona el «despilfarre» de dinero en el proyecto del puerto exterior de Pasaia
GARA |
EL sindicato ELA denunció ayer que se está creando una «imagen intencionada» de deterioro y marginalidad del puerto de Pasaia, con el objetivo de «condicionar» a la ciudadanía para que apoye el puerto exterior. De esta manera, desde el sindicato abertzale exigieron que «no se haga chantaje» a los vecinos y que se les comunique que no hay alternativa al proyecto.
En rueda de prensa, el secretario comarcal del sindicato en Oarso-Bidasoa, Xabier Pérez, criticó que el actual puerto de Pasaia se ha convertido en un «almacén de chatarra» que está generando «graves daños ambientales».
Bajo el lema «¿Para qué el puerto exterior? Tenemos grandes necesidades sociales», ELA ha iniciado un campaña, mediante trípticos que se repartirán en varias empresas y entre la ciudadanía, en la que defenderá que no hay ninguna razón para seguir adelante con este proyecto.
Consulta ciudadana
Asimismo, hicieron hincapié en que debe abrirse una discusión pública y consultar a los ciudadanos y ciudadanas, que «no han podido tomar parte» en las decisiones que se han adoptado en relación con este proyecto, que provocará impactos ambientales irreversibles.
Pérez aseguró que no se escuchan ni se contestan las razones de quienes se oponen a este proyecto y reclamó que se analicen otras alternativas reales y beneficiosas para el conjunto de la población y no las que interesan a «unos pocos». De esta manera, el secretario comarcal del la central abertzale en Oarso-Bidasoa cuestionó que se «despilfarre» una cantidad de dinero «faraónica» en las obras de un proyecto innecesario y apostó por la necesidad de invertir en servicios como el hospital del Bidasoa, la asistencia a domicilio y las guarderías de la zona.
Para la responsable de Medio Ambiente de ELA, Janire Domínguez, el proyecto tiene un gran interés económico para «los de siempre», ya que es un «gran negocio» basado en la construcción del puerto y la implantación de «un asentamiento de actividades contaminantes» como una «macrocentral» térmica de carbón, una planta de biodiesel y depósitos de hidrocarburos.
El portavoz de Política Social de ELA, Mikel Noval, por su parte, mostró su preocupación por que Gipuzkoa Aurrera siga haciendo negocio con dinero público en la construcción del proyecto, que ha pedido que se paralice, y censuró que el talante de la Autoridad Portuaria de Pasaia para encontrar alternativas al puerto exterior está siendo «prepotente» y «muy poco democrático».
«Estamos ante una decisión política que va tener repercusiones importantes», advirtió Domínguez, quien insistió en que ELA no defiende «decir no a todo». No obstante, consideró que hay otro tipo de proyectos y alternativas, si se tiene en cuenta, además, la existencia de otros puertos cercanos como pueden ser el de Bilbo y Baiona.