Martin Sheen culmina en Galiza el camino que inició en Donibane Garazi
«The Way», la película protagonizada e ideada por Martin Sheen, con guión y dirección de su hijo Emilio Estévez (autor de «Bobby»), inicia ahora su última etapa de rodaje en tierras gallegas. Un «viaje espiritual hacia el interior» que arrancó el pasado 28 de setiembre en Donibane Garazi con los Estévez y el Camino de Santiago como protagonistas.A.EREÑAGA | DONOSTIA
A Martin Sheen ahora lo relacionamos con el presidente de los Estados Unidos Josiah Bartlel, papel que encarnó en la serie televisiva «El ala oeste de la Casa Blanca», aunque en su larga carrera figuran interpretaciones tan memorables como la del asesino del Ejército enviado para poner fin a la vida de Marlon Brando en «Apocalipsis Now» (1979), de Francis Ford Coppola. Actor honesto y entregado a la lucha por los derechos civiles, este hijo de emigrante gallego y de irlandesa, cuyo verdadero nombre es Ramón Estévez, anda recorriendo el llamado «camino francés» desde finales de setiembre con un proyecto «de lo más Estévez»: «The Way», una historia con guión, producción y dirección de su hijo Emilio Estévez -su otro hijo es Charlie Sheen, también actor-, protagonizada por el propio Martin Sheen sobre una idea del propio actor, no en vano todo esto arranca de cuando el Sheen, en un descanso de la serie que le ha hecho famoso estos últimos años, aprovechó para hacer parte del Camino de Santiago en compañía de su nieto, hijo de Emilio. Una confesión: «Mi hijo se sintió tan inspirado por la vista y por la chica que conoció allí (en un albergue de Burgos), que más adelante volvió y se casaron. Ha estado viviendo allí los últimos seis años», apunta Emilio Estévez, actor que se pasó a la dirección en 2006 con «Bobby», la película en la que narra las últimas horas de Robert F. Kennedy y por la que obtuvo dos nominaciones a los Golden Globe.
El argumento de «The Way» tiene, sin embargo, como protagonista a un reputado oftalmólogo (Martin Sheen) que vive en California y un día recibe una llamada en la que le comunican que su hijo (Emilio Estévez) ha fallecido en una tormenta en los Pirineos. A pesar de que no se llevaban bien, viaja a Donibane Garazi para recuperar a su hijo y descubre que éste comenzaba a hacer el Camino de Santiago. El protagonista se embarca entonces en un aventura por el Camino, que resulta tan física como espiritual, con las cenizas de su hijo metidas en la mochila. En su viaje se encuentro con peregrinos, como los interpretados por la estadounidense Deborah Kara Unger o el holandés Yorick va Wageningen, así como con «locales» como Ángela Molina.
La historia ha llevado al equipo a arrancar por las localizaciones reales de Zuberoa y Nafarroa, por lugares tan emblemáticos como Orreaga. Al parecer, en la película se mostrarán elementos de la gastronomía y cultura vinícola navarra, rincones ambientados en ermitas, iglesias y localidades del Camino. En suma, que en cierta manera servirá para dar a conocer el Camino en Estados Unidos. «Los cristianos han estado haciendo este peregrinaje más de mil años y los europeos están familiarizados con su importancia histórica -apunta el director-. Los católicos y los cristianos americanos lo están menos, pero con esta historia podrán estar informados sobre qué es el Camino de Santiago».
Los Estévez presentaron ayer en Santiago de Compostela la última fase del rodaje, que culmará en Fisterra, después de su paso por Burgos y León. Sobre su experiencia, Martin Sheen afirmó sentir que el Camino es «un viaje hacia el interior» en el que «no importa si se es católico o no». «El camino de cada uno debe ser algo personal», explicó el actor estadounidense, quien se mostró emocionado de poder estar «en la tierra» de su padre, que emigró desde Galicia a los Estados Unidos.
Aún restan dos semanas de rodaje en tierras gallegas e incluso en el interior de la catedral de Santiago, a pesar de que no es nada sencillo -hace décadas que no dan permiso; hoy rodarán allí- y, en este caso, ha venido acompañado de cierta polémica. Al parecer, ha habido que hacer algunos cambios en el guión por las protestas efectuadas de la Iglesia Católica, aunque Emilio Estévez aseguró ayer que todo se redujo a «una malinterpretación» ya que, afirmó, su intención fue siempre «celebrar las cosas relacionadas con la Iglesia».
Quisieran presentar la película en los festivales del próximo año, y citaron a Cannes y Donostia -Martin Sheen recibió el premio al mejor actor en 1974 en Zinemaldia por «Malas tierras», de Terrence Malick¯, aunque no descartan que pueda organizarse un «gran evento» en el próximo verano para estrenarla en Santiago de Compostela con motivo del Año Jacobeo.