Exigen más inversión en transporte público para Durangaldea
La izquierda abertzale reivindicó ayer, encima de un puente que cruza la A-8 en Zornotza, un modelo de movilidad y transporte distinto al que el Ejecutivo de Lakua y la Diputación vizcaina pretenden «imponer» en Durangaldea. Los independentistas reclaman que se invierta en mejorar el transporte público para toda la comarca en vez de que se apueste por la ampliación de la autopista, así como por la construcción de nuevas infraestructuras viarias y el TAV.
Agustín GOIKOETXEA
La izquierda abertzale discrepa de los criterios que sustentan el Plan Territorial Parcial (PTP) de Durangaldea, entre otros, de los que se refieren a la movilidad y el transporte. Subrayan que el problema derivado del crecimiento del tráfico por carretera es «grave», ya que acarrea accidentes, contaminación y otras afecciones medioambientales.
El propio estudio elaborado por encargo de la Diputación concluye que el 45% de los desplazamientos por la comarca se efectúa en coche «y solamente el 7%» en transporte público. «El transporte público está diseñado para dar servicio a las zonas urbanas y no da servicio a las zonas industriales alrededor de esas poblaciones», manifiesta el documento foral.
A pesar de ello, inciden desde la izquierda abertzale, las administraciones autonómica y foral fijan sus prioridades -hasta el 76,47% de las inversiones previstas- en la creación de nuevas infraestructuras viarias para potenciar el uso del vehículo privado, así como la construcción del TAV. Sólo un 13,86%, destacan, se propone para mejorar el transporte público.
Ante este panorama, ayer reivindicaron acabar con el actual modelo de planeamiento urbanístico, que dispersa las promociones de viviendas, los polígonos industriales, los centros de ocio y todos los servicios. Esta forma de ordenar el territorio, remarcaron, incrementa los desplazamientos en vehículo privado. Además, solicitaron un cambio radical en el sistema de transporte público tanto por carretera como por ferrocarril.
«El transporte público no contaminante debe de tener un porcentaje más importante en las inversiones», exigieron.
Papel de los ayuntamientos
La izquierda abertzale estima que los ayuntamientos deben adquirir más competencias en el desarrollo de los proyectos que se derivan del PTP. Su reflexión parte de la experiencia que han adquirido los últimos meses en la Mancomunidad de Durangaldea, donde sus representantes han participado activa- mente en los debates sobre el Plan para la Movilidad Sostenible, a pesar de ser críticos con sus competencias.
Desde primavera en los foros creados por la Mancomunidad se ha hecho un diagnóstico basado en criterios de sostenibilidad y proponiendo acciones. Tras el arduo trabajo, denuncian, «el Plan sólo ha servido para pedir la construcción de bidegorris»; las grandes infraestruc- turas siguen siendo competencia del Gobierno de Gasteiz y la Diputación vizcaina.
Un primer paso en el camino del cambio sería, en su opinión, apostar por un sistema de transporte público «eficaz, cómodo, bien estructurado, con gran frecuencia y atractivo». Asimismo, consideran imprescindible que se impulse el comercio y las relaciones económicas basadas en la cercanía geográfica, «acortando los desplazamientos y disminuyendo su demanda» actual que llena de coches los viales.
La izquierda independentista apuesta por la reducción del número de vehículos privados y camiones que transitan por las carreteras, y que obligan a construir más y más infraestructuras y ampliar la A-8.
En Atxondo, la semana pasada inauguraron, de modo simbólico, una marquesina de Bizkaibus que los vecinos reivindican para poder guarecerse de la lluvia y del frío mientras esperan al autobús.