Los estados de la UE darán una respuesta común al plan de General Motors para Opel
Tras el sorpresivo anuncio de General Motors de que suspendía la venta de Opel a Magna, que ya se daba por hecha, los estados de la Unión Europea con factorías del fabricante automovilístico han pactado dar una respuesta común a los planes del gigante americano.GARA |
Los estados de la Unión Europea con factorías de General Motors Europa darán una respuesta común al plan de reestructuración del gigante norteamericano, que será presentado a finales de esta semana, según acordaron ayer los responsables de Industria reunidos en Bruselas.
«Hemos decidido que ningún país se reúna de forma unilateral con la empresa ni haga ofertas económicas» hasta entonces, dijo tras la reunión el presidente del Ejecutivo de Flandes, Kris Peeters, que intervino en el encuentro en representación de las autoridades belgas.
General Motors tiene previsto presentar su plan de reestructuración al comité de empresa europeo a finales de esta semana, mientras que los países europeos con fábricas de la empresa lo analizarán en una reunión con la Comisión Europea el próximo 4 de diciembre en Bruselas, según acordaron ayer.
«Es muy importante que GM sepa que Europa reaccionará de una manera coordinada y no individual. Esto es lo que hemos decidido esta tarde», insistió Peeters, agregando que «también es muy importante que no se dé el caso de países miembros que actúan unos contra otros. Finalmente, habrá coordinación a nivel europeo».
El mandatario flamenco señaló, asimismo, que espera «que ahora podamos trabajar juntos para encontrar una solución no sólo para Bélgica o Alemania, sino para toda la gente que trabaja en General Motors en toda la Unión Europea».
Estuvo el representante de GM
El presidente del fabricante automovilístico estadounidense General Motors (GM) en Europa, Nick Reilly, también estuvo presente en la reunión, donde explicó en términos generales el plan de saneamiento.
«No estamos influenciados por ningún gobierno ni ayuda», quiso aclarar Reilly tras el encuentro con los ministros, en el que confirmó que el coste de la reestructuración ascenderá a unos 3.300 millones de euros, de los que parte saldrán de la empresa matriz y otra parte de ayudas estatales.
El representante de General Motors expresó su confianza en que los gobiernos no sean «reticentes a las subvenciones de estado si se respetan las normas comunitarias».
Según informaciones difundidas en las últimas semanas, GM Europa baraja reducir un 20% la capacidad de producción europea y recortar entre 9.000 y 10.000 empleos de los 50.000 que tiene en el continente con el fin de alcanzar la rentabilidad en 2012.
Kris Peeters, mandatario de Flandes, expresó su deseo de que todos los estados trabajen juntos «para encontrar una solución no sólo para Bélgica o Alemania, sino para toda la gente que trabaja en GM en la UE».
Según informaciones difundidas en las últimas semanas, GM Europa baraja reducir un 20% la capacidad de producción europea, y recortar otro 20% el número de trabajadores de Opel, entre 9.000 y 10.000 de 50.000.