Israel se ve obligado a dar marcha atrás y pedir excusas a Turquía
Israel se ha visto obligado a pedir excusas con Turquía para poner punto final a la crisis diplomática abierta entre ambos países ante el riesgo de que el Estado sionista perdiera el principal y estratégico aliado musulmán que tiene. El detonante de la crisis fue el trato humillante al que el viceministro israelí de Exteriores, Danny Ayalon, sometió al embajador turco, Oguz Celikkol, a quien convocó para protestar por la emisión de una teleserie.GARA |
Israel se ha visto obligado a presentar excusas para acabar con la crisis diplomática desencadenada por el trato humillante ofrecido al embajador de Turquía y para preservar las relaciones consideradas estratégicas con Ankara.
A la hora de hacer balance de lo que se presenta en los medios de comunicación como un fiasco diplomático, los editorialistas israelíes criticaron con dureza al Gobierno de Benjamin Netanyahu.
El diario «Maariv» hablaba de «capitulación» después de que el miércoles por la noche el viceministro israelí de Exteriores, Danny Ayalon, enviase una carta en la que pedía disculpas por el trato humillante ofrecido el lunes al embajador de Turquía, Oguz Celikkol. Ayalon obligó a sentarse en una silla más baja a Celikkol cuando le convocó para mostrarle el malestar israelí por la emisión de una teleserie turca en la que los agentes del Mossad aparecían matando a niños palestinos.
Igual de contundente, el comentarista del Canal 2 (privado) de la televisión israelí, Amnon Abramovich, denunció «la conducta infantil» del Gobierno de Netanyahu. En el ámbito de la izquierda israelí, «Haaretz» se mostraba convencido de que «el pueblo turco no nos perdonará ni olvidará nunca».
Las radios pública y militar subrayaron también que Israel «ha tenido que dar marcha atrás y humillarse tras haber humillado».
En la oposición, el secretario general de Kadima, Haim Ramon, estima que el Gobierno de Netanyahu «no tiene que contentarse con enviar una carta de excusas a Turquía, también tiene que dirigirse al pueblo israelí tras la humillación que hemos sufrido».
El ministro de Finanza, Yuval Stenitz, próximo a Netanyahu, trató de salvar los muebles. «Hemos cometido un error. La próxima vez que queramos protestar, lo haremos de otra manera», prometió.
El consejero para medios de comunicación de Netanyahu, Nir Hefetz, espera, citando al primer ministro, que «a partir de ahora olvidemos este incidente. En el fondo, las protestas israelíes que transmitimos al embajador estaban justificadas, pero la manera y el procedimiento empleados no fueron los adecuados y era necesario pedir excusas».
Atentado en Jordania
Por otra parte, el embajador israelí en Jordania, Dani Nevo, salió ileso de un atentado con bomba ayer por la tarde. Un artefacto estalló al paso del convoy de la Embajada israelí en Jordania que se dirigía desde Amman al puente Allenby (también llamado Al-Hussein), controlado por Israel en la frontera entre Jordania y Palestina. La explosión no provocó ningún herido.
Los diplomáticos israelíes destinados en Jordania suelen despazarse la mayoría de los jueves, cuando comienza el fin de semana en Jordania, a Israel y regresan a Amman el domingo, cuando abren las oficinas.
La crisis que ha enfrentado a Israel y a Turquía ha puesto sobre la mesa la nueva orientación en política exterior de Ankara, que, según varios analistas, ha virado hacia los países árabes, mientras que otros consideran que intenta convertirse en una potencia regional.
Al presentar sus excusas, Israel no quiere perder a un preciado aliado musulmán en la región, pero mantiene dudas sobre la diplomacia turca.
En menos de un año, el presidente turco, Abdullah Gül, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, han visitado tres veces Siria y han recibido a dirigentes jordanos, egipcios, libaneses o libios y han firmado acuerdos de cooperación mutua o de supresión de visados con estos países.
Erdogan aprovechó la recepción al primer ministro libanés, Saad Hariri, el pasado lunes, para criticar a Israel, tal y como viene haciendo desde hace un año, desde la masacre de Gaza.
«¿El Gobierno israelí está a favor de la paz o no?», preguntó Erdogan, cuyo país, miembro de la OTAN, firmó en 1996 una alianza militar con Israel.
Estas palabras las pronunció el lunes, a pesar de que el domingo el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, viajará a Ankara.
Erdogan volvió a reprochar a Occidente que castigue a Irán, al estimar que «Israel tiene armas nucleares y que aquellos que se alarman ante Irán deberían hacer lo mismo ante Israel».
A comienzos de noviembre, defendió al presidente sudanés, Omar al-Bashir, que se enfrenta a una orden de arresto internacional, provocando estupor en Washington y Bruselas. GARA