Los detenidos en Girona denuncian torturas e intentos de violación
Intentos de violación con la punta de una escoba, «la bolsa» hasta la extenuación, permanentes golpes por todo el cuerpo, amenazas con «la bañera» y «los electrodos» llegando a mojarles para ello, ejercicios físicos en posturas forzadas, amenazas... Los tres detenidos en Catalunya también han denunciado haber sido objeto de duras torturas en manos de la Guardia Civil y la Policía española. El movimiento pro amnistía critica el silencio ante estos hechos de gravedad.
GARA |
Tanto el donostiarra Faustino Marcos, detenido el martes en Portbou por la Policía española y encarcelado el sábado en Soto del Real, como el elorrioarra Adur Aristegi y el getxoztarra Jon Rosales, detenidos también en Girona el miércoles por los Mossos d´Esquadra y entregados a la Guardia Civil, han denunciado haber sido objeto de duras sesiones de tortura y malos tratos durante el periodo en el que han permanecido incomunicados. Métodos que pasan desde la práctica de «la bolsa» hasta el intento reiterado, por parte de la Guardia Civil, de introducirles en el ano un palo mientras eran desnudados e inmovilizados asidos de pies y manos, según informó ayer el movimiento pro amnistía.
Los tres vascos detenidos en Catalunya, que ahora se encuentran encarcelados en la madrileña cárcel de Soto del Real, han relatado también ante el juez las torturas sufridas a manos de la Policía española y la Guardia Civil. Todos los vascos que han sido detenidos a lo largo de la semana han denunciado torturas; hasta el punto de que el hernaniarra José Camacho aún sigue hospitalizado desde el miércoles a consecuencia de las torturas sufridas por la Guardia Civil.
Duras sesiones de torturas
El donostiarra Faustino Marcos ha denunciado, según el movimiento pro amnistía, continuos golpes en la cabeza, en los testículos y detrás del cuello, así como que era obligado durante largas horas a mantenerse en posturas forzosas, de pie, y todo el rato con la cabeza agachada. Además, ha relatado que las amenazas han sido constantes, y más «cuando les contestaba lo que ellos no querían escuchar».
Si bien Aristegi y Rosales han relatado que en manos de los Mossos d´Esquadra el trato fue correcto, y que incluso les señalaron los derechos con los que contaban, como avisar a sus allegados, a partir de la tarde del miércoles, cuando fueron entregados a la Guardia Civil, comenzó «un infierno» para los dos jóvenes vizcainos. Han denunciado que durante la incomunicación han estado sin visibilidad, con un antifaz, y que han sido constantes los golpes y las sesiones de torturas. Tanto Aristegi como Rosales, entre otras prácticas, han relatado que los guardias civiles les tumbaron en el suelo, los desnudaron y que mientras un militar se colocaba encima, otros intentaban violarles mediante la introducción en el ano de la punta de una escoba, tras colocarle un condón. Pese a los reiterados intentos, no lo lograron.
También han denunciado infinidad de sesiones de «la bolsa», amenazas con «electrodos» y «la bañera», además de que los golpeaban de forma constante con un periódico tras cubrirles con goma espuma todo el cuerpo para no dejarles marcas.
El movimiento pro amnistía mostró ayer su honda preocupación ante el silencio de partidos e instituciones ante las denuncias de torturas. Al respecto, criticó con dureza que EITB omita estos testimonios mientras «abre sus informativos con declaraciones sonsacadas bajo tortura».
El joven Igor Maiora, que el sábado por la tarde fue detenido en Oiartzun en un control de los GAR de la Guardia Civil, y contra el que pesaba una orden de busca y captura de la Audiencia Nacional española por no presentarse a un juicio en su contra, será enviado hoy al Juzgado de Instrucción número 3 del tribunal especial, donde previsiblemente recibirá el auto de ingreso en prisión. Según informó ayer el movimiento pro amnistía, Maiora no ha sido incomunicado.
Asimismo, Zigor Goikoetxea, que en la noche del viernes fue detenido por la Policía española e interrogado en la comisaría de Indautxu, y que denunció malos tratos, pasará también hoy ante el juez. GARA