La Fiscalía marroquí decidió ayer abrir una investigación sobre el hundimiento del minarete de la mezquita de Mequinez, que el viernes provocó 41 muertos y 76 heridos entre los fieles que oran, informaron fuentes oficiales en Rabat.

La Fiscalía ha ordenado a la Policía Judicial «que inicie una investigación para determinar las causas y las circunstancias del hundimiento del minarete de la mezquita Bab Berdieyinne» en esa ciudad real del centro marroquí, indicó el Ministerio de Justicia en un comunicado.

Vecinos de Mequinez apuntan a que la situación de la mezquita, levantada en el siglo XVIII, era muy precaria desde hace tiempo y necesitaba una profunda restauración que nunca fue realizada. Asimismo, las intensas lluvias que azotan Marruecos han podido contribuir a acelerar el deterioro del templo.

El rey Mohammed VI ordenó el sábado un estudio urgente de la situación de todas las mezquitas históricas del país.

«A la luz de los datos que se recojan, tomaremos las medidas que sean necesarios», indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.