Los viticultores vascos de la denominación Rioja y la Diputación alavesa han reaccionado contra el acuerdo firmado en la Interprofesional del Vino de Rioja al estimar que va a dañar a los viticultores y que beneficia a las grandes bodegas.

Según este acuerdo, se reducirá en un 10% el volumen de uva tinta amparada por la Denominación de Origen Calificada (DOC) (5.850 kilos por hectárea) «con el objetivo de impulsar la calidad, reducir excedentes y conferir equilibrio y estabilidad al sector a largo plazo». Además, se aprobó el mantenimiento de 9.000 kilos para blanca y reducir el actual 70% de transformación uva-vino al 69%.

Sin embargo se amplía el excedente de regulación que puede acabar como vino de mesa. Así, este año los viticultores podrán entregar en bodega hasta un 110% de la producción de 2009. De esa cantidad, un 10% podrá ir a la reserva voluntaria de regulación y del 10% restante, la mitad se destilará y el resto se podrá elaborar como vino de mesa.

Representantes de UAGR, UPA y UAGN ven un peligro para los viticultores en este acuerdo firmado en la Interprofesional por no fijar unos precios mínimos para la uva.

El acuerdo de la Interprofesional fue apoyado por ARAG-Asaja, las cooperativas, las grandes bodegas agrupadas en el Grupo Rioja, Arbor y Asociación de Bodegas Familiares de Rioja. Por su parte, UAGA, UAGR, UPA, ASAJA-Navarra y EHNE plantearon una propuesta con vigencia de tres años que reduce en un 90% la producción amparada tanto en la cantidad de uva tinta como de blanca. Además, reduce la proporción de transformación uva-vino del 77% del actual al 66%.

Peo sobre todo proponen la eliminación de la reserva de regulación -el excedente que puede almacenarse- y un coste mínimo de precio de la uva de 65 céntimos de euro el kilo.

Según los representantes de estas organizaciones agrarias, el acuerdo, pendiente de su ratificación por el Gobierno español, supone que a los aproximadamente cien millones de litros de vino excedentarios actualmente, se sumarán otros 32 millones más en 2010, lo que afectará a los precios. A su juicio, un descenso del 10% en la producción amparada en uva será ruinoso, pero todavía más que no se establezcan unos precios de coste para el viticultor, cuando consideran que el vino de mesa se incrementa del 5% actual a un 10%. Según sus cálculos, en el mejor de los casos, los viticultores pueden perder un promedio de 20 céntimos de euro el kilo de uva tinta en la campaña de 2010.

En lugar de precios mínimos, el acuerdo pactado recoge un contrato tipo homologado «compatible con la normativa comunitaria» para operaciones de uva-vino que se hagan a partir de 2010.

Diputación

La Diputación alavesa coincide con esta denuncia. La diputada de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, criticó el viernes las medidas adoptadas en la Interprofesional y el Consejo Regulador, y cuestionó que para equilibrar la oferta y demanda de vino se haya optado por reducir los rendimientos en la producción de uva tinta y, al mismo tiempo, hayan acordado poner en circulación 15 millones de litros de vino excedentario como vino de mesa.

«Las medidas adoptadas repercuten de forma directa y negativa en los viticultores de Rioja Alavesa, que dedican todos sus esfuerzos en conseguir un producto final de calidad, priorizando ésta frente a la cantidad», señaló Beltrán de Heredia.