Segunda jornada del Parejas
Titín y Pascual templaron sus nervios justo a tiempo
En un intenso partido con muchos vaivenes en el marcador, Irujo y Beroiz dicen casi adiós al Parejas 2010.
IRUJO-BEROIZ 21
TITIN III-PASCUAL 22
Koldo AKORDARREMENTERIA
Cuando cuatro contendientes con mucho que perder y aparentemente poco que ganar se dan cita en cualquier campo para afrontar una lucha casi definitiva, el aficionado resetea inmediatamente su mente y asume con ambición, y algo de resignación, que sus ojos pueden ser testigos de cualquier cosa.
El perdedor vería muy menguadas sus opciones de entrar en la final ¯con más gravedad para Irujo y Beroiz¯, pero el vencedor tampoco iba a garantizarse un futuro idílico. Por ello, la tensión y los nervios pronto hicieron acto de escena en forma de escapadas, malos entendidos entre compañeros y algunas estorbadas. Un inicio raro, en el que se entremezclaban clamorosos errores y preciosos aciertos, invitaba al pelotazale a coger unas palomitas ¯o en su defecto un refrigero revitalizador¯ y esperar acontecimientos.
Tras el inicial 3-3, Irujo sacó mayor réditos de una pelota muy viva y el binomio azul logró adelantarse por 9-5. No había que ser ningún genial estratega para saber que Titín y Pascual debían poner su punto de mira en los cuadros traseros para lograr abortar las embestidas del de Ibero. Así, con un cambio de pelota -y de mentalidad-, Pascual comenzó a mandar con mano de hierro sobre un Beroiz que hizo una férrea defensa en el primer tramo del partido, pero que más tarde se vio superado por algún pelotazo del duro zaguero de Abartzuza.
Las diferencias se limaron (9-7), pero no lo suficiente. Los colorados volvieron a recuperar el saque, y por ende sacaron de paseo de nuevo la ligera pelota con la que tanto dañaron al rival.
La hinchada riojana que se acercó a llevar en volandas a su ídolo caracolero observó in situ a la versión más apagada de Titín en los últimos partidos. El veterano delantero estuvo desconocido con su falta de acierto; insistía en rematar, pero se sentía desubicado en cuadros alejados para sus aptitudes. De esta manera, el 15-7 parecía ya sentenciar de muerte a la pareja azulona. Quedaba un mundo. O, inluso, dos.
Excesos de confianza
Irujo y Beroiz se confiaron. Cometieron de nuevo graves errores, permitiendo así el resurgir de Titín y Pascual. El de Tricio comenzó a acertar todo lo que tiraba, y Pascual fue un auténtico muro que devolvía con solvencia todas las embestidas a las que fue sometido. La inposibilidad de sumar tantos pasó al bando colorado, y tras un parcial de 3-13 el luminoso reflejaba un increíble 18-20.
Una nueva reacción de Irujo y Beroiz volvió a llevar la igualada al marcador; 20-20 primero y 21-21 finalmente. Nadie podía ofrecer más. La euforia inundó cada rincón del Labrit. El alboroto arengó a los pelotazales.
Pero alguien tenía que dar el brazo a torcer; y ayer le tocó a Irujo. Tras una segunda mitad muy irregular, de su mano izquierda llegó el error final que le apea, junto a Beroiz, casi definitivamente del Campeonato de Parejas 2010.
Tras el intenso trajín que se vivió ayer en La Bombonera del Labrit, hoy les toca el turno a las dos parejas que lograron el triunfo en el primer partido. Gonzalez y Laskurain se enfrentarán a Xala y Zubieta en el Astelena de Eibar (18.10, ETB), con menos urgencias que en el partido inaugural de la segunda jornada del Parejas, pero con la fija idea en mente de que el ganador tendrá ya mucho a favor de cara a la clasificación para la final.
Xala y Gonzalez se han convertido en claros protagonistas de esta fase del campeonato. Los dos zurdos han llegado a estas semifinales en un gran estado de forma, y han encontrado en Zubieta y Laskurain, respectivamente, los complementos perfectos para optimizar el rendimiento de sus golpeos zurdos.
A pesar de la igualdad que se le presupone al partido, la vitola de favoritos recaerá sobre Xala y Zubieta, que tendrán que corroborar la gran impresión que causaron la semana pasada en el Adarraga. Pero a nadie se le olvida que enfrente estará el vigente campeón del Cuatro y Medio escudado en un espectacular Laskurain.
K.A
Se suele decir que el saque es un parámetro que puede medir la concentración de un pelotari, ya que es un trabajo con muchas horas de ensayo. Ayer Titín sumó tres tantos de jugada inicial, mientras que Irujo no logró endosar ninguno de sus pelotazos de inicio.